Siria: La ONU denuncia completo fracaso internacional para detener horrores
Más de dos años después del estallido de los enfrentamientos, la alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos denunció que las fuerzas que combaten en nombre del Gobierno sirio continúan atacando de forma indiscriminada áreas residenciales, así como hospitales y escuelas.
La alta comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció este lunes el completo fracaso internacional para detener los horrores de la guerra civil en Siria, veintiséis meses después de su inicio.
“Las horribles violaciones de los derechos humanos más básicos están ocurriendo en Siria y temo que la comunidad internacional ha fracasado en cumplir sus obligaciones fundamentales hacia las víctimas”, dijo la alta comisaria al inaugurar una nueva sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) en Ginebra.
En su discurso de apertura, Pillay ratificó el carácter sectario que ha adquirido el conflicto sirio y no calló el hecho de que esta guerra está siendo “alimentada por actores externos”, en referencia a la transferencia de financiación y armas desde el exterior a los grupos rebeldes, así como del apoyo político que mantiene el régimen sirio de ciertos países aliados.
“Hemos acordado que es nuestro deber proteger a otros seres humanos, aún cuando hayan nacido en otros países y estén siendo aplastados por gobiernos que reclaman tener soberanía sobre un territorio”, recordó.
Pillay dijo que son alarmantes las informaciones sobre cientos de civiles que habría resultado muertos o heridos, así como de miles que están atrapados, por bombardeos y ataques aéreos por parte de las fuerzas gubernamentales sobre la ciudad de Al Quseir (oeste del país).
Para las víctimas, reclamó que se les permita salir de manera segura de esa localidad.
Más de dos años después del estallido de los enfrentamientos, la alta comisaria denunció que las fuerzas que combaten en nombre del Gobierno sirio continúan atacando de forma indiscriminada áreas residenciales, así como hospitales y escuelas.
El bando opuesto -la oposición armada- también es responsable por el uso de civiles como “escudos humanos”, de secuestros, torturas, ejecuciones sumarias y del matrimonio forzado de mujeres, incluso menores de edad, con sus combatientes, señaló.
Los crímenes cometidos por ambas partes han sido documentados por un equipo enviado el pasado mes de marzo por la oficina de Pillay a los países vecinos de Siria, que han recibido hasta ahora a 1,5 millones de refugiados sirios.
Ello ante la imposibilidad de obtener autorización de las autoridades de Siria para entrar en este país.