Tranquilos: La mujer más rica de Australia no quiere esterilizar a los pobres
Aunque la australiana Gina Rinehart tiene opiniones polémicas -como tratar de flojos y buenos para el trago a sus compatriotas o pedir que se baje el sueldo mínimo- en esta ocasión "no dijo lo que dicen que dijo".
Es la cuarta mujer más rica del mundo, según Financial Review. Gina Rinehart, multimillonaria australiana, ultraconservadora y dueña de la empresa de minería Hancock Prospecting, quien el año pasado alcanzó notoriedad tras pedir al gobierno de su país que bajara el sueldo mínimo para atraer inversores, volvió a la palestra al publicarse en diversos sitios su supuesto llamado a esterilizar a los pobres.
Todo comenzó con una publicación en el sitio de sátira noticiosa The Daily Currant, donde se aseguraba que Rinehart hacía “un llamado para la esterilización de los pobres, con el argumento de que la única forma de aliviar la pobreza es impedir que las “clases bajas” se multipliquen“.
“En un video subido a su cuenta oficial de YouTube, la heredera minera australiana dijo que la desigualdad de ingresos se debe a diferencias en la inteligencia, y que la eugenesia es la única respuesta“, aseguraba el sitio.
Las declaraciones no eran ciertas, algo que se deduce de lo que el mismo Daily Currant pone en su sección “Sobre Nosotros“: sus historias “son pura ficción“, si bien “buscan tratar problemas del mundo real a través de la sátira”.
Pero como anota el sitio TeInteresa.es, la particular visión del mundo de la multimillonaria hace creíble la historia: “Rinehart cree que las personas de clase baja están más inclinadas a la bebida que al trabajo y que en Africa se trabaja por dos dólares al día. También es contraria al salario mínimo, al pago de impuestos y al socialismo. Sus ideas no tienen precio así que no es de extrañar que declaraciones que podrían parecer locas, en su boca hayan tenido cabida en los medios”.