Tensión entre Europa y gobiernos latinoamericanos tras negativa de aterrizaje a Evo Morales
Gobierno boliviano calificó hoy como un acto de "prepotencia" imperial la negativa de varios países europeos a dejar aterrizar o sobrevolar su territorio al avión del goberante, en el que se sospechaba que podía viajar el exanalista de la CIA Edward Snowden.
Una crisis de alto voltaje provocó hoy el rechazo de los gobiernos de Portugal y Francia de permitir al Presidente de Bolivia, Evo Morales, hacer una parada de repostaje por “sospechar” que el gobernante podría traer en el avión al extécnico de la CIA Edward Snowden, quien es requerido por EE.UU. por laas revelaciones sobre el espionaje que el país del norte realiza a Internet y las redes sociales.
Morales rechazó hoy, en declaraciones a EFE en Viena -lugar en el que aterrizó de emergencia-, que el técnico viajara a bordo de su avión presidencial desde Moscú rumbo a Bolivia. “Jamás lo vimos (en Moscú)” y “para nada” Snwoden fue tema de conversaciones con las autoridades rusas, aseguró el mandatario en el aeropuerto de la capital austriaca.
“No tengo nada que ver”, dijo Morales, quien incluso aseguró que hasta hoy mismo ni siquiera sabía bien quién es el extécnico de la CIA, cuyas revelaciones están poniendo en aprietos al gobierno de Estados Unidos. “Ni sabía cómo se llama con nombre completo, cómo se llama esa persona, no sabía; había oído que había un problema con Estados Unidos”, manifestó Morales en una sala VIP del aeropuerto.
También descartó que se esté estudiando la posibilidad de concederle asilo político a Snowden. “No ha habido ningún pedido oficial de asilo político”, aseveró.
Sobre el aterrizaje forzoso del avión presidencial en Viena, Morales dijo que se les dijo que no podían aterrizar en Lisboa “por razones técnicas, pero sí en otro aeropuerto”. “Eso fue información que nos dieron verbalmente. Entonces decidimos seguir directamente hasta las Islas Canarias, con ruta autorizada, pero faltando pocos minutos para entrar en espacio aéreo francés” se les negó la entrada, explicó Morales.
La determinación de dichos gobiernos europeos -Italia también habría negado los permisos- provocó la reacción de los gobiernos latinoamericanos más cercanos al gobernante boliviano, donde no faltaron las peticiones de reunión de emergencia de los roganismos de la región por parte de los mandatarios de Argentina, Ecuador, Venezuela, Cuba y Nicaragua.
El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, calificó el incidente vía Twitter de “extremadamente grave” y dijo que se mantiene en coordinación con el presidente de Perú, Ollanta Humala, presidente de turno de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). El objetivo de los contactos con Humala, señala Correa, es “convocar una reunión de presidentes y tomar medidas sobre esta afrenta a toda nuestra América. ¡Cómo pisotean el derecho internacional!”
Al cierre de esta nota, Morales y su comitiva estaban pendientes de retomar su viaje desde Viena rumbo a Sudamérica, a la espera de que España haga oficial su permiso de sobrevuelo o aterrizaje para repostar, indicaron fuentes bolivianas en la capital austríaca.
En declaraciones a Efe, las fuentes señalaron que tanto Francia como Portugal, que habían denegado el acceso a sus espacios aéreos o derechos de aterrizaje, han revocado ya sus respectivas decisiones.
Mientras tanto, Italia, un país vecino de Austria, mantiene su prohibición.
El incidente de hoy ha causado gran consternación, sobre todo entre los gobiernos socialistas de América Latina, como el de Venezuela o Ecuador, que han denunciado este aterrizaje forzoso como una violación de la soberanía boliviana.