Iglesia Católica de Irlanda: Votar por el aborto es hacerlo "con el demonio"
La Iglesia Católica busca que el Parlamento irlandés no apruebe la nueva ley de aborto que permitirá interrumpir el embarazo cuando exista "riesgo real y sustancial" para la vida de la madre y cuando haya amenaza de suicidio.
Los diputados irlandeses que voten hoy a favor de la nueva ley del aborto lo harán “en cooperación con el demonio”, advirtió el arzobispo adjunto de Armagh, Eamon Martin, en un último intento de la Iglesia Católica por impedir su aprobación.
“El asesinato directo e intencional de cualquier persona es gravemente inmoral”, declaró a la cadena pública RTE el religioso, haciéndose eco de la posición oficial de la Iglesia católica irlandesa.
Según Martin, votar “intencionadamente para promover el aborto”, que definió como “el asesinato de un niño inocente”, se hace “en cooperación como el demonio” y no “se puede reconciliar con la fe”.
La inclusión de la amenaza de suicidio como motivo para abortar es la cláusula que más preocupa a algunos conservadores, pues creen que abrirá la puerta en Irlanda a lo que denominan “abortos a la carta”.
En la actualidad el aborto es ilegal en Irlanda menos cuando la vida de la madre está en riesgo pero está sujeto a la interpretación de los médicos, que normalmente tienden a negarse a interrumpir embarazos por miedo a consecuencias legales o por convicciones religiosas en un país mayoritariamente católico.
El texto propone ahora que las interrupciones del embarazo en casos no considerados “de urgencia” se practiquen en unidades de ginecología del servicio público de salud, después de que dos médicos certifiquen que existe un “riesgo sustancial y real” para la vida de la madre.
Si se trata de una emergencia, un solo médico podrá decidir si es necesario practicar un aborto para salvar la vida de la embarazada. No obstante, los médicos irlandeses podrán negarse a practicar un aborto por “objeción de conciencia”, aunque el hospital seguirá estando obligado a ofrecer la interrupción del embarazo en casos pertinentes.