Gobierno sirio comienza a facilitar información sobre su arsenal químico
Asad ha admitido que se han usado armas químicas en el país, tal y como certificó la ONU, pero insiste en que los responsables son grupos rebeldes, mientras que Occidente le culpa a él.
El Gobierno sirio ha comenzado a facilitar a la comunidad internacional información sobre su arsenal químico, según anunció hoy la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que debe discutir en los próximos días los detalles para la destrucción de esas armas.
Por el momento, Damasco ha remitido información “inicial” al organismo con sede en La Haya, cuya secretaría técnica está ya analizando la documentación.
Preguntado por Efe, el portavoz de la OPAQ, Michael Luhan, no quiso entrar en detalles sobre el contenido del dossier ni indicar el tiempo que podrían necesitar los expertos para estudiarlo.
Por el momento, el Consejo Ejecutivo de la organización ha decidido posponer la reunión que tenía prevista este domingo para abordar la cuestión siria.
“Una nueva fecha/hora será anunciada cuanto antes”, indicó la OPAQ en un comunicado.
El encuentro, que podría celebrarse a lo largo de la próxima semana, debe servir para que los 41 Estados del Consejo Ejecutivo analicen y voten la propuesta que están preparando Estados Unidos y Rusia con los detalles de su plan para eliminar el arsenal químico sirio.
El texto que adopte la OPAQ serviría después como base para una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según el pacto negociado entre el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
El plan, diseñado después de que Damasco aceptase poner sus armas bajo control internacional para evitar una intervención militar, prevé el envío de inspectores internacionales a Siria para que lleven a cabo una primera inspección como muy tarde en noviembre.
En ese mes deberían destruirse también los equipos de producción de gases químicos, mientras que la eliminación completa de las armas químicas se llevaría a cabo como muy tarde en la primera mitad del próximo año.
Rusia ha insistido en que la última palabra de todos esos detalles corresponderá a la OPAQ, que es el organismo internacional encargado de la eliminación de todo tipo de armas químicas en el mundo.
Siria, presionada tras el ataque con gas sarín registrado el 21 de agosto en las afueras de Damasco, solicitó el 12 de septiembre adherirse a la Convención sobre las Armas Químicas, que el 14 de octubre se convertirá en el Estado miembro número 190 de la OPAQ.
Para ello, Damasco se ha comprometido a facilitar un “inventario completo de sus armas químicas, instalaciones de producción y materiales relacionados” a la organización, que se encargará de verificar la exactitud de los datos con inspecciones.
La OPAQ se ocupará también de garantizar la seguridad del arsenal químico hasta su destrucción, proceso para el que varios países han ofrecido ya a sus expertos.
Frente a los plazos urgentes marcados por Washington y Moscú, el régimen sirio ha advertido esta semana que la destrucción de sus armas químicas podría llevar un año y costar hasta mil millones de dólares.
“Creo que es una operación muy complicada, técnicamente. Y necesita mucho dinero, alrededor de mil millones de dólares. Algunos dicen que llevará un año”, dijo el miércoles en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense Fox News el presidente, Bachar al Asad.
Asad ha admitido que se han usado armas químicas en el país, tal y como certificó la ONU, pero insiste en que los responsables son grupos rebeldes, mientras que Occidente le culpa a él.
Frente a los mensajes llegados desde Siria, la Unión Europea (UE) instó hoy a Damasco a “respetar” el acuerdo en los términos planteados por EE.UU. y Rusia y trabajar para que “cuanto antes” las armas químicas queden fuera de circulación.