En pie de guerra: Indígenas sitian corazón político de Brasil en protesta por polémica reforma
Los manifestantes, ataviados con collares de plumas en la cabeza y algunos armados con arcos y flechas, montaron bloqueos en las dos pistas que atraviesan la Explanada y prácticamente sitiaron la sede del Congreso Nacional, por lo que fueron reprimidos por la policía.
Los indígenas que protestan desde el martes en Brasilia contra un proyecto de ley que tramita en el Congreso y que propone alterar las normas que rigen la demarcación de sus tierras bloquearon hoy el tránsito por la Explanada de los Ministerios, el considerado corazón político de Brasil.
Los manifestantes montaron bloqueos en las dos pistas que atraviesan la Explanada y prácticamente sitiaron la sede del Congreso Nacional.
Las movilizaciones provocaron un gigantesco embotellamiento en las vías de acceso y de salida de la Explanada, en donde están ubicados el palacio presidencial de Planalto y las sedes de la Corte Suprema de Justicia y del Legislativo, así como la mayoría de los ministerios.
Una de las víctimas del embotellamiento es el vocero del Gobierno en la Cámara baja, diputado Cándido Vaccarezza, cuyo vehículo quedó parado en medio de la manifestación y fue rodeado por decenas de indios, que envolvieron el automóvil en papel higiénico y utilizaron sus lanzas para desinflar los neumáticos.
Los bloqueos fueron montados frente al Palacio de Itamaraty, la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y por el que hay que pasar para dirigirse al Palacio de Planalto y al Congreso, y frente a la sede del Ministerio de Justicia, por donde tienen que transitar obligatoriamente todos los vehículos que pasan o salen de la Presidencia.
Los cerca de 200 indígenas que sitiaron el Congreso, en su mayoría con collares de plumas en la cabeza y algunos armados con arcos y flechas, fueron bloqueados en su intento de invadir la edificación por la Policía, que tuvo que utilizar gas lacrimógeno para dispersar a los más exaltados.
Según los organizadores de las manifestaciones, en las diferentes protestas en Brasilia participan unos 1.500 indios de 305 diferentes etnias procedentes de todoBrasil, que ayer recibieron el respaldo de un grupo de militantes de Greenpeace.
El proyecto que generó las protestas se tramita desde el año 2000 en la Cámara de Diputados y, después de doce años casi archivado, fue desempolvado el año pasado y aprobado ya en varias comisiones.
El punto más polémico del texto propone que la competencia sobre todo lo relacionado a la creación y demarcación de nuevas tierras indígenas, que corresponde en la actualidad al Poder Ejecutivo, pase a la órbita del Parlamento.
Los indios se oponen y afirman que esa modificación les daría más poder a latifundistas y empresas mineras, madereras y de otras áreas que operan sobre todo en la Amazonía, donde se sitúa la mayor parte de las reservas indígenas del país.
La llamada “Movilización Nacional Indígena”, con protestas convocadas en Brasilia y en otras ciudades del país por la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil(Apib), se extendió hoy a una importante carretera en el estado de Bahía, que fue bloqueada por cerca de mil integrantes de las etnias pataxó y tupinambá, y a una vía federal en el estado de Santa Catarina, en donde el tránsito fue interrumpido por cientos de guaraníes.