Perú: Toledo pide "mil disculpas" por investigación de enriquecimiento ilícito

El ex presidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) pidió hoy “mil disculpas” a sus compatriotas y afirmó que “aclarará todo” ante la comisión del Congreso que le sigue una investigación por presunto enriquecimiento ilícito.

Ante de presentarse ante la Comisión de Fiscalización del Parlamento, el ex gobernante se dirigió a los periodistas para señalar que las diferentes versiones que ha dado sobre el caso se debieron, en un principio, a una falta de información.

“Les quiero pedir disculpas de todo corazón, les quiero pedir mil disculpas, porque cuando mi esposa (Eliane Karp) y yo estuvimos en Estados Unidos y vino un medio de comunicación a entrevistarnos, yo di una información basada en lo que tenía”, declaró.

Karp fue interrogada el martes por una fiscal que investiga su participación en la búsqueda y compra de una casa y una oficina en Lima, que su madre adquirió por casi cinco millones de dólares el año pasado.

A raíz de esas compras inmobiliarias, Toledo y Karp son investigados de manera preliminar por el Congreso y la Fiscalía por la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito, mientras que la suegra del ex mandatario, la belga Eva Fernenbug, lo es por presunto lavado de activos.

Según medios locales, Karp declaró a una fiscal de Lima que ayudó a su madre en un negocio inmobiliario que había iniciado con el empresario peruano-israelí Josef Maiman.

Fernenbug, de 85 años, y Maiman crearon la empresa Ecoteva en Costa Rica y presuntamente transfirieron fondos de esa compañía a Lima para hacer las compras, además de pagar las hipotecas de dos casas de Toledo.

El ex gobernante presentó el miércoles un recurso de hábeas corpus solicitando que se respete el “debido proceso” en la investigación que le sigue el Congreso.

Luciano López, uno de sus abogados, informó en esa ocasión que el hábeas corpus no pide anular las investigaciones.

Según López, la Comisión de Fiscalización del Congreso ha afectado el derecho a la defensa de Toledo al no permitir que su abogado principal, Luis Lamas, participe en los interrogatorios a los testigos y no detallar los cargos por los que lo investiga.