[Fotos] En Madrid también se acumula la basura por huelga del servicio de limpieza
A la acumulación de desperdicios se une la quema y el vaciado de contenedores en diversas zonas, que el Ayuntamiento de Madrid calificó como "guerrilla urbana" y "sabotaje" por parte de algunos trabajadores.
Aceras sucias, papeleras repletas y bolsas con desperdicios derramadas en las aceras, es la imagen que presenta Madrid después de tres días de huelga del servicio de limpieza viaria y de jardines de la capital.
Los efectos se aprecian sobre todo en el centro de la ciudad y los madrileños y turistas que pasean por lugares tan emblemáticos como la Puerta del Sol, la Gran Vía o la Plaza de España, se tropiezan con una mezclan de basuras y hojas secas que caen de los árboles en pleno otoño.
Un total de 6.000 trabajadores están convocados a la huelga contra los expedientes de regulación de empleo (ERE) que proponen despedir a 1.135 trabajadores, planteados por tres de las cuatro empresas a las que el Ayuntamiento de Madrid les tiene adjudicado el servicio de limpieza.
Los sindicatos UGT y CCOO aseguran que la huelga tiene un seguimiento de más del 90 % y auguran un conflicto “largo” si no se consigue una solución al problema de los trabajadores.
A la lógica acumulación de basuras que están sin recogerse desde el pasado día 5, se une la quema y el vaciado de contenedores en diversas zonas, que el Ayuntamiento de Madrid calificó hoy como “guerrilla urbana” y “sabotaje” por parte de algunos empleados del servicio de limpieza de la ciudad.
De momento, el Ayuntamiento de la ciudad se mantiene al margen del conflicto, con el argumento de que es una cuestión que deben resolver los trabajadores y las empresas implicadas.
El delegado madrileño de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, preguntado hoy por una posible mediación del Ayuntamiento, indicó que los responsables municipales se sientan “constantemente” con ambas partes, sin especificar si aludía a contactos relativos a la huelga.
Los madrileños, en general, entienden que los operarios de limpieza y jardinería demanden sus derechos, aunque también critican que se ensucie la ciudad intencionadamente.
Fotos: El País.