Sin visita conyugal: Prisionero palestino se convirtió en padre por inseminación artificial
El vocero del servicio de prisiones de Israel se manifestó "muy escéptico" a la posibilidad de que la historia sea cierta, dadas las estrictas medidas de seguridad que se aplican en los centros penitenciarios.
Quince años atrás Ammar al-Ziben fue condenado a 25 años en prisión, acusado por un tribunal de Israel de cometer ataques terroristas. Nadie salvo su abogado puede visitarlo, sin embargo, hace ya ocho meses que se convirtió en el orgulloso padre del primer niño nacido de un prisionero palestino.
Como relata Al-Jazeera, la hazaña se logró gracias a la colaboración de personas anónimas que lograron sacar por contrabando de la cárcel muestras de esperma del prisionero, semen que los doctores del centro médico de Razán, en la ciudad palestina de Nablus, insertaron por medio de una fertilización in vitro en su esposa Dallal, quien quedó embarazada.
Hasta ahora no se ha revelado cómo es que la simiente de al-Ziben logró escapar de la prisión, aunque fuentes al tanto de la operación señalaron que van a repetir esta primera experiencia con otros de los 4.800 prisioneros palestinos en cárceles de Israel.
De hecho, según el doctor Salem abu Khaizaran, 22 esposas palestinas se habrían sometido al tratamiento, de las cuales siete ya están embarazadas. Debido a las dificultades para conseguir las muestras, el procedimiento tiene un 45% de probabilidades de éxito, añade el médico.
Si bien la noticia trajo esperanza a las mujeres que esperan a sus esposos encarcelados, el vocero del servicio de prisiones de Israel se manifestó “muy escéptico” a la posibilidad de que la historia sea cierta, dadas las estrictas medidas de seguridad que se aplican en los centros penitenciarios.