ChinaLeaks, o cómo la élite comunista china oculta dineros en paraísos fiscales
Las compañías denunciadas pertenecen o están ligadas a parientes directos de conocidos líderes chinos, como el cuñado del actual presidente, Xi Jinping; el hijo y el yerno del anterior primer ministro, Wen Jiabao; la hija de su antecesor, Li Peng; o un yerno del fallecido Deng Xiaoping.
Una investigación conjunta del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que agrupa a equipos de investigación periodística de la BBC, The Guardian, Le Monde y El País, dio a conocer este martes que trece familiares y parientes de altos dirigentes del Partido Comunista de China y empresarios de dicho país han ocultado dinero en paraísos fiscales.
La filtración de 2,5 millones de archivos desde las islas con exenciones tributarias permitió conocer el oscuro enriquecimiento de la elite del país del sudeste asiático, en un caso que ya ha bautizado como “Chinaleaks”.
Las compañías denunciadas pertenecen o están ligadas a parientes directos de conocidos líderes chinos, como el cuñado del actual presidente, Xi Jinping; el hijo y el yerno del anterior primer ministro, Wen Jiabao; la hija de su antecesor, Li Peng; un yerno del fallecido Deng Xiaoping, o el nieto del legendario comandante de la revolución Su Yu, detalló El País.
El mismo diario asegura que dichas islas, con solo 27.000 habitantes, poseen inscriptas más de un millón de sociedades, un 40% de las cuales provienen del país oriental.
Los miembros de la “nobleza roja” amasan grandes fortunas y luego abren empresas fuera del país, para enviar dineros a través de firmas instaladas en Islas Vírgenes Británicas. Esta situación permite saltarse las medidas internas, ya que China limita hasta 50.000 dólares el flujo de capitales al extranjero, por habitante y año.
Y aunque el gobierno chino ha mantenido el silencio oficial ante estas revelaciones, El País informa que fuentes cercanas negaron que se trate de mecanismos delictivos, sino que, por el contrario, son operaciones financieras comunes para el empresariado del país comunista, con el objetivo de competir con firmas extranjeras.
