Al menos 13 muertos en nuevos ataques de Boko Haram en el noreste de Nigeria
El Ejecutivo nigeriano ha realizado un gran despliegue de tropas en los tres Estados, sin que ello haya impedido que Boko Haram haya continuado perpetrando ataques y asesinatos, de intensidad creciente en las últimas semanas.
Al menos trece personas fueron asesinadas en las últimas horas por hombres armados supuestamente pertenecientes al grupo terrorista islamista Boko Haram en nuevos ataques en varias localidades del Estado de Adamawa, en el noreste de Nigeria.
Los fundamentalistas asaltaron Michika y otros municipios en la región de Madagali, informaron hoy a Efe varios residentes.
El ataque se produjo sobre las 21 horas locales de ayer (20 horas GMT) y la violencia se prolongó durante las cinco horas siguientes, relataron los vecinos.
“Llegaron en nueve furgonetas Toyota Hilux disparando y lanzando explosivos. Incendiaron tres bancos, una comisaría, tiendas y muchos otros edificios”, relató Idris Shehu, un vecino de Michika.
Los hombres de Boko Haram asaltaron otras tres localidades de camino a Michika -Kirchinga, Kubla y Shuwa-, donde también prendieron fuego a lugares de culto, entre otros edificios.
Estos nuevos ataques se producen dos días después de que los insurgentes atacaran un instituto de educación secundaria en el Estado vecino de Yobe, donde mataron a más de 40 estudiantes antes de quemar la escuela.
Adamawa y Yobe son dos de los tres Estados -junto a Borno- en los que el Gobierno de Nigeria declaró el estado de emergencia el pasado año, con el objetivo de poner coto a las actividades de la secta.
El Ejecutivo nigeriano ha realizado un gran despliegue de tropas en los tres Estados, sin que ello haya impedido que Boko Haram haya continuado perpetrando ataques y asesinatos, de intensidad creciente en las últimas semanas.
Hoy, el presidente de Francia, François Hollande, ofreció el apoyo de su país a Nigeria para combatir la amenaza terrorista de Boko Haram, que se ha cobrado unas 3.000 víctimas desde 2009, según las cifras del Ejército del país africano.
El propio Hollande alertó recientemente a sus compatriotas del peligro que corren de ser secuestrados en zonas de peligro como la frontera entre Nigeria y Camerún, donde un sacerdote francés estuvo un mes y medio retenido a finales del pasado año.
El secuestro había sido reivindicado por Boko Haram, el mismo que había secuestrado a siete miembros una familia de franceses a principios de año, y también liberados en abril al cabo de dos meses.
El grupo radical, cuyo nombre significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer la “sharía” o ley islámica en Nigeria, de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.