Arseni Yatseniuk, el tecnócrata que dirigirá la transición en Ucrania
El nuevo primer ministro cursó estudios en una escuela especializada en inglés y se licenció en Derecho, y arrancó su andadura política como ministro de Economía de la república autónoma de Crimea, de mayoría rusoparlante (2001).
El nuevo primer ministro de Ucrania, el tecnócrata Arseni Yatseniuk, quien dirigirá la transición en este país, es un político precoz que asumió sus primeros cargos de responsabilidad antes de cumplir los 30 años y que está decidido a llevar a su país a la Unión Europea (UE).
El cesado Víctor Yanukóvich “ya no es el presidente (de Ucrania). Es un individuo buscado como sospechoso de asesinatos masivos y crímenes contra la Humanidad”, afirmó hoy Yatseniuk antes de ser aprobado como primer ministro por la Rada Suprema (Parlamento).
Por si hubiera alguna duda, Yatseniuk dejó claro que la ruptura con el antiguo régimen es total y que no tiene intención de mirar atrás ni un segundo durante el tiempo que le toque encabezar el Gobierno de Unidad Nacional.
Pocos hubieran imaginado hace unos años que este funcionario con aspecto de ratón de biblioteca se convertiría en uno de los líderes de las protestas antigubernamentales y en el mejor orador en el escenario del Maidán, la plaza de Kiev convertida en bastión opositor desde noviembre pasado.
Yatseniuk, que cursó estudios en una escuela especializada en inglés y se licenció en Derecho, arrancó su andadura política como ministro de Economía de la república autónoma de Crimea, de mayoría rusoparlante (2001).
Seguidamente, fue invitado al Banco Nacional de Ucrania, donde ejerció el cargo de vicepresidente y presidente durante más de dos años, en particular durante la tumultuosa Revolución Naranja, en la que logró evitar la devaluación de la moneda nacional, la grivna.
Durante su primeros 18 meses en el banco emisor, Yatseniuk estuvo a las órdenes de Serguéi Tiguipko, jefe de campaña de Yanukóvich durante las fraudulentas elecciones presidenciales de noviembre de 2004.
Yatseniuk dio el salto a la gran política en 2005 cuando tras cumplir 31 años fue designado ministro de Economía en el gobierno que asumió el poder tras la destitución como primera ministra de Yulia Timoshenko, la heroína de la Revolución Naranja.
Menos de un año después el Ejecutivo fue destituido y, tras una pausa de varios meses, Yatseniuk pasó a trabajar para el presidente, Víctor Yúschenko, cada vez más enfrentado a sus antiguos aliados naranjas.
Entre marzo y diciembre de 2007, Yatseniuk pudo hacer uso de su dominio de la lengua inglesa al ejercer como ministro de Asuntos Exteriores, lo que le dio la oportunidad de reunirse con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, abiertamente enfrentada al Kremlin.
La trayectoria ascendente de Yatseniuk culminó cuando fue nombrado presidente de la Rada Suprema, puesto que ostentó hasta que el opositor Partido de las Regiones de Yanukóvich decidió utilizar su mayoría parlamentaria para lograr su defenestración.
Entonces, decidió fundar su propio partido, el Frente de Cambios, con el fin de acabar con la vertical de poder en Ucrania, lo que le llevó a rechazar alianzas con el propio Yúschenko con vistas a las elecciones presidenciales de 2010, ganadas a la postre por Yanukóvich.
“Yo me aliaría con placer, pero por dinero y cargos no pienso hacerlo. Mi ideología es clara y se llama ‘Nuevo Rumbo’. Quiero construir un país y ellos quieren construir su futuro, lo que es muy diferente”, aseguró.
En 2012 decidió forjar un bloque con el partido de Timoshenko, que ya había sido condenada a siete años de cárcel por abuso de poder, Batkivschina (Patria) con vistas a las parlamentarias de octubre de ese año.
Durante esos años se granjeó fama de político íntegro y poco dado al populismo, aunque falto de carisma, lo que le valió el liderazgo del partido Bativschina, desde el que pidió insistentemente la liberación de Timoshenko.
Cuando la secretaria de Estado adjunta de EEUU, Victoria Nuland, pronunció hace unas pocas semanas el ya famoso exabrupto “que se joda la UE”, quedó claro que Yatseniuk era la apuesta de la Casa Blanca.
“Creo que es Yatseniuk quien tiene la experiencia económica y de Gobierno”, aseguró Nuland durante la conversación telefónica con su embajador en Kiev.
Desde entonces, quedó claro que Yatseniuk sería el encargado de llevar la riendas de la difícil transición de un régimen sostenido en los hombros de oligarcas sin escrúpulos a un nuevo sistema político, en el que la cuenta corriente ya no será decisiva.
En un gesto que le honra, Yatseniuk renunció hoy a su acta de diputado y aseguró que no se presentará a las elecciones presidenciales del 25 de mayo, dejando el camino expedito al político con mayor gancho electoral, el boxeador Vitali Klitschkó.