Obama y Mujica ponen énfasis en educación y salud en reunión en Casa Blanca
El Gobierno de Obama se comprometió hoy a proporcionar fondos para "triplicar el tamaño del programa de intercambio de profesores entre EE.UU. y Uruguay", que permite que los docentes uruguayos viajen a Estados Unidos para mejorar su inglés, según informó la Casa Blanca.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, recibió hoy en la Casa Blanca a su homólogo de Uruguay, José Mujica, con quien acordó aumentar los intercambios de profesores y mejorar la cooperación en aduanas, sin que faltara un rotundo alegato del líder uruguayo en defensa de la política antitabaco en su país.
El primer encuentro formal entre Obama y Mujica, de alrededor de una hora de duración, estuvo precedido de unas breves declaraciones en las que ambos mandatarios esquivaron los dos asuntos más esperados: la reciente legalización de la marihuana en Uruguay y el previsto traslado a ese país de hasta seis presos de Guantánamo.
Obama afirmó que Mujica “tiene una extraordinaria credibilidad en asuntos de democracia y derechos humanos, dados sus fuertes valores y su historia personal, y es un líder en estos asuntos en todo el hemisferio”.
Aseguró que quería pedir a Mujica “más ideas sobre cómo podemos fortalecer las amplias tendencias de democratización y derechos humanos en el hemisferio”, además de potenciar la inclusión social.
El Gobierno de Obama se comprometió hoy a proporcionar fondos para “triplicar el tamaño del programa de intercambio de profesores entre EE.UU. y Uruguay”, que permite que los docentes uruguayos viajen a Estados Unidos para mejorar su inglés, según informó la Casa Blanca.
Obama subrayó la importancia de “aumentar los intercambios entre profesores y estudiantes”, mientras que Mujica insistió en la necesidad de “llevar (a Uruguay) profesores americanos aunque sea para que estén un tiempo”, algo que ha planteado también al Gobierno alemán, porque “la sabiduría hay que irla a buscar donde está”.
“Nosotros (en Uruguay) vivimos en un tiempo en el que tenemos que aprender inglés, sí o sí”, indicó el presidente uruguayo. “Y ustedes también tendrán que convertirse en un país bilingüe, sí o sí; porque la fortaleza de la mujer latina es admirable y van a llenar este continente de gente que habla castellano y también portugués”, añadió.
Mujica evitó hablar de la ley uruguaya sobre la marihuana, un tema algo incómodo para Obama dado que su Administración aún no ha definido del todo su postura frente a la reciente legalización de esa misma sustancia en los estados de Colorado y Washington.
En cambio, el mandatario uruguayo no dudó en reivindicar la política antitabaco de Uruguay, en una aparente búsqueda del apoyo de Obama en la demanda que enfrenta el Estado uruguayo por parte de una tabacalera, la poderosa Philip Morris, que la interpuso en 2010 ante el Ciadi, un tribunal de arbitraje del Banco Mundial.
“Se nos están muriendo 8 millones de personas al año por fumar en el mundo; esto supera todas las II Guerra Mundial y la Primera, es un asesinato en masa”, dijo Mujica. “En Uruguay estamos en una pelea dura, durísima, y tenemos que luchar con intereses (corporativos) muy fuertes”, agregó, mientras Obama asentía en silencio.
La demanda que enfrenta Uruguay estuvo motivada por las medidas antitabaco adoptadas por Tabaré Vázquez cuando era presidente uruguayo (2005-2010) y continuadas por la Administración de Mujica.
Los dos Gobiernos preveían firmar también hoy un Acuerdo de Asistencia Mutua en Aduanas, que permite intercambiar información “para la prevención, detección e investigación de infracciones aduaneras”, y que EE.UU. mantiene con un total de 69 países incluyendo a Uruguay, de acuerdo con la Casa Blanca.
De forma paralela a la reunión presidencial, funcionarios de ambos países mantuvieron un encuentro centrado en el comercio bilateral en el que hablaron sobre los acuerdos recientes para abrir el mercado uruguayo al pollo y la ternera estadounidense, y el de EE.UU. a los cítricos y la carne ovina deshuesada uruguaya.
También firmaron un Memorando de Entendimiento para promover la igualdad racial, étnica y social en ambos países, algo que Obama consideró vital para “garantizar que las dos sociedades son abiertas y benefician a todas las personas, y no sólo a algunas”.
El tema que generó más atención antes del encuentro fue la decisión de Mujica de acoger a hasta seis presos de la prisión estadounidense en Guantánamo (Cuba), un acuerdo en el que todavía queda al menos un aspecto clave por resolver.
La Administración de Obama busca una garantía de que los presos no abandonarán el territorio de Uruguay, pero Mujica insiste en que son hombres libres y su Gobierno no controlará sus movimientos.