Obama defiende que Estados Unidos "está liderando al mundo" en las crisis actuales
La amenaza del Estado Islámico, las tensiones en Ucrania, la epidemia del ébola y la lucha contra el cambio climático son las crisis internacionales mencionadas por el mandatario.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió este sábado en su discurso de los sábados que su país “está liderando al mundo” en las actuales crisis internacionales: la amenaza del Estado Islámico (EI), las tensiones en Ucrania, la epidemia del ébola y la lucha contra el cambio climático.
“La gente del mundo recurre a nosotros para que tomemos la batuta y aceptamos la encomienda. Somos herederos de un orgulloso legado de libertad y, como le demostramos esta semana al mundo, estamos listos para hacer lo necesario a fin de protegerlo para las generaciones venideras”, dijo Obama en su discurso semanal.
El Presidente estadounidense se pronunció en este sentido en una semana marcada por el inicio de la ofensiva aérea contra los yihadistas en Siria y los debates en la Asamblea de Naciones Unidas, que reúne en Nueva York a numerosos gobernantes mundiales.
“Estados Unidos va a la cabeza en la lucha para debilitar y finalmente destruir al grupo terrorista conocido como EI. El pasado lunes, nuestros valientes hombres y mujeres uniformados comenzaron ataques aéreos en Siria contra blancos del EI, y no estaban solos”, afirmó Obama.
“Quedó muy claro que Estados Unidos actuaría como parte de una amplia coalición y se unieron a nosotros amigos y compañeros, incluso países árabes”, añadió.
Para Obama es esencial demostrar que su ofensiva contra los yihadistas en Irak y Siria no es una operación unilateral de su país, con el objetivo de desmarcarse de las guerras que heredó de George W.Bush en Afganistán e Irak.
El mandatario, que alcanzó la Presidencia en buena medida por su firme oposición a esas contiendas impopulares, insiste en que en ningún caso volverá a haber tropas terrestres estadounidenses que luchen en los nuevos conflictos abiertos en Oriente Medio.
“Me esforcé en la ONU por obtener más apoyo para esta coalición, imposibilitar la financiación a terroristas y detener el flujo de combatientes extranjeros hacia y desde esa región. Reté al mundo -en especial a la comunidad musulmana- a que rechazara la ideología del extremismo violento y a que tomara más medidas para aprovechar el extraordinario potencial de sus jóvenes”, concluyó.