Caso de ébola en España muestra que es mejor exagerar en la prevención
"Debe ser una lección para todos. Que se puede exagerar en la reacción y protección, pero es mejor ser acusado de esto que de no haber tomado todas las medidas necesarias", dijo Piot, director de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
El caso de la sanitaria que contrajo el ébola en España muestra claramente que es mejor exagerar en las medidas para prevenir el contagio que ser acusado de lo contrario, dijo hoy el profesor Peter Piot, quien presidió una reunión de científicos convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Debe ser una lección para todos. Que se puede exagerar en la reacción y protección, pero es mejor ser acusado de esto que de no haber tomado todas las medidas necesarias”, dijo Piot, director de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Coincidió con otros especialistas en que el caso de la auxiliar de enfermería contagiada en España no implica la amenaza de un brote de la enfermedad, pero sí refleja el hecho de que siempre hay riesgos al repatriar a una persona infectada con el ébola.
En estos casos “veo a gente que más probablemente puede infectarse en unidades de cuidados intensivos”, declaró a la prensa durante la pausa de una teleconferencia entre científicos de distintos países para analizar la evolución de la epidemia en Africa occidental.
“Cuando se trata de atender a pacientes con ébola el riesgo es muy alto y el error más pequeño puede ser fatal”, señaló el especialista, quien contribuyó al descubrimiento del letal virus en 1976.
A ese respecto, mencionó el caso de la ONG humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), a la que consideró como una de las que “mayor experiencia tiene en el mundo” y que ha tenido a dos colaboradores infectados a pesar de las “medidas draconianas” de prevención que tiene y de que éstas aplican con disciplina.
“El personal de MSF sigue una formación muy estricta, si hay estrés o agotamiento no se le permite seguir trabajando”, indicó.
Sin embargo y volviendo al caso español, explicó que “cuando se llega a un medio en el que no hay experiencia con el ébola, con equipamientos nuevos y todo lo que implica… pues no estoy sorprendido” del contagio de la sanitaria.
Preguntado sobre el error que pudo conducir a esta situación, Piot sostuvo que “un momento muy peligroso es cuando se retira el traje de protección al salir de una unidad de aislamiento”.
“Uno está lleno de sudor, se retira las gafas y se frota los ojos con las manos, este puede ser el final”, indicó.
El especialista agregó que para evitar el más mínimo movimiento en falso siempre hay alguien que observa el momento en que una persona se retira el traje.
“Prácticamente se necesita tener a una especie de policía al lado para decirle lo que puede hacer y lo que no”, subrayó.
Para el científico, con los medios que la OMS, apoyada por la comunidad internacional, está poniendo en marcha debería ser posible detener la epidemia, sin la necesidad de que haya una vacuna de inmediato.
Sobre la ausencia de esfuerzos para producir medicinas y vacunas para el ébola en los últimos cuarenta años, Piot recordó que es una enfermedad que en este periodo ha provocado la muerte de una media de 40 personas al año, “de modo que no había un verdadero incentivo para la inversión”.
Ahora, en cambio, el mundo se encuentra en un momento crucial para actuar con una lógica de largo plazo “porque habrá otras epidemias de ébola, no hay duda de eso, pero tenemos que estar seguros de que la próxima vez no empezaremos desde el principio”.