Cristina Fernández y muerte de Nisman: "El suicidio, estoy convencida, no fue suicidio"

La presidenta argentina, Cristina Fernández, emitió una segunda carta refiriéndose a las acusaciones que la involucran en un encubrimiento del caso AMIA que investigaba el fallecido fiscal Alberto Nisman, luego de que ayer se diera a conocer en extenso su denuncia completa.

En ella, el persecutor acusó a Fernández de articular un “plan criminal de impunidad” para los supuestos autores del atentado contra la mutual judía y que, además, “para ello se valió de distintos actores para llevar adelante su ejecución”. También sindicó a la mandataria de encabezar “la campaña discursiva y mediática necesaria para camuflar la perpetración del delito”.

Para referirse a esta situación, Fernández utilizó su cuenta oficial de Twitter para dar a conocer la misiva que se publicó en extenso en su blog oficial. En ella aseguró que “al informe de Nisman le ‘plantaron’ información falsa” y que constituye “un verdadero escándalo político y jurídico”.

Esto debido a que, según ella, antecedentes como que Nisman no sabía que los agentes de inteligencia que investigaba, gracias a la información que le otorgó Antonio Horacio Stiuso, no lo eran como tal, y que con antecedentes como este, lo único que hacen es “responder las interrogantes” que se planteó el día lunes en la primera carta que publicó en su cuenta de Facebook.

Para Kirchner, el principal acto contra el Gobierno argentino fue la muerte del fiscal y no la denuncia revelada ayer, “eso sí, bajo la forma de aparente suicidio”, consignó. Según prosigue, “lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible”.

Posteriormente la mandataria pone en duda las razones que podría haber tenido Alberto Nisman para suicidarse, planteando que le resulta imposible que haya cometido tal acto en contra de su vida.

“¿Por qué se iba a suicidar si no sabía que era falsa la información que estaba en el informe? Estas respuestas seguramente las podrán dar quienes lo convencieron de que tenía en sus manos “la denuncia del siglo” proporcionándole datos falsos”, y asegura que “hoy no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas” sobre su muerte. 

“Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio, estoy convencida, no fue suicidio”, señaló.

Por último, concluye que “las víctimas y sus familiares esperan justicia hace 21 años y es precisamente desde allí, desde el Poder Judicial, único encargado de investigar, acusar, juzgar y condenar a los responsables de tanta tragedia, desde donde se puede cumplir esa demanda permanente de Verdad y Justicia”.