Arma que mató a fiscal Nisman se disparó a más de 15 centímetros de su cabeza
Si bien esta versión aún no es oficial, viene a reforzar la teoría del asesinato del fiscal.
Por RedacciónSiguen surgiendo nuevos antecedentes que enredan aún más la trama en torno a la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida con un tiro en el cráneo un día antes de que oficializara una denuncia contra la presidenta Cristina Fernández en el marco de la investigación por el atentado terrorista contra la AMIA, ocurrido en 1994.
De acuerdo a fuentes judiciales citadas por el medio trasandino Clarín, el disparo efectuado desde la pistola Bersa calibre 22, que el técnico informático Diego Lagomarsino le había entregado a Nisman “para su protección”, se habría producido a entre 15 y 20 centímetros de la masa craneana, según los resultados del peritaje balístico que la Policía Federal hizo sobre el cuerpo del malogrado fiscal.
El dato pone en duda la primera teoría de que el Fiscal Especial de la Unidad AMIA se habría suicidado, reforzando la del asesinato, si bien esta versión aún no es oficial.
Ya el miércoles pasado había trascendido otra información según la cual el orificio de bala demostraría que “la pistola no se apoyó en la cabeza de Nisman”, lo que sería consistente con un suicidio, sino que el disparo “se habría hecho desde algunos centímetros de distancia de la sien”.
