Cristina Fernández: “Se siguen asombrando cómo aguanto todo lo que tengo que aguantar”
"Somos más importantes que los reflectores, somos más importantes que las cámaras, que lo que pueda decir un diario", manifestó,
La presidenta argentina, Cristina Fernández, encabezó hoy un nuevo acto público en el que no hizo referencia a la petición de imputación en su contra por encubrimiento, aunque destacó su capacidad para “aguantar” en uno de los momentos más difíciles de su vida política.
“Los que se siguen asombrando cómo aguanto todo lo que tengo que aguantar, les digo que aprendí acá, en la Patagonia, con el viento, con el frío, con la nieve, con el olvido”, dijo hoy Fernández durante la inauguración de un hospital en la localidad sureña de El Calafate (provincia de Santa Cruz).
Aunque Fernández se mostró despreocupada y su discurso estuvo centrado en las instalaciones que presentaba, al final del acto se emocionó al defender sus principios de Gobierno.
“Somos más importantes que los reflectores, somos más importantes que las cámaras, que lo que pueda decir un diario“, manifestó, levantada de su asiento y con la voz quebrada.
“Siempre va a haber un argentino, un patriota, que cuando quieran avanzar sobre nuestras conquistas, sobre nuestros derechos, vuelva a encender la vela para que nunca más se apague la vela de la patria”, concluyó, mientras sujetaba una candela en la mano.
Es el segundo día consecutivo de actos públicos que protagoniza la mandataria después de que este viernes el fiscal Gerardo Pollicita solicitase su imputación por presunto encubrimiento a terroristas, a raíz de la denuncia presentada por el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de morir en extrañas circunstancias.
Nisman, fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutua judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, señaló a Fernández como máxima responsable de un plan para encubrir a los iraníes sospechosos de ser los autores de ese acto terrorista.
Tras un mes sin avances, el fiscal Gerardo Pollicita siguió los pasos de su colega fallecido y acusó a Fernández, al canciller, Héctor Timerman, y a varios colaboradores de “encubrimiento por favorecimiento personal agravado” y posible “impedimento o estorbo del acto funcional e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.