Los 7 mitos sobre la educación que derribó la OCDE
El organismo realizó un informe luego de analizar a adolescentes de 15 años en 65 países.
“La educación es un derecho”, es una consigna que hace años venimos escuchando en nuestro país a través de las distintas marchas estudiantiles que se han realizado, por lo menos, desde el 2006 exigiendo una mejora en el sistema educativo. Y claro, este es un tema que no solo nos concierne a nosotros sino a todos los países del mundo.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) realizó un informe donde analizó a adolescentes de 15 años en 65 países y derribó 7 mitos sobre la educación que se mantenían hasta el día de hoy bastante creíbles. Es por eso que, atento, algunos estaban bastante establecidos en la sociedad.
1. Los estudiantes de hogares más pobres tendrán peor rendimiento
Según Andreas Schleicher, jefe de educación en la OCDE, los niños en situaciones precarias pueden tener muy buenos resultados en el colegio. De hecho, el 10% de familias más pobres en Shanghái tiene mejores resultados que el 10% más privilegiado en EE.UU.
“Los países latinoamericanos tienen un gasto en educación por alumno que es significativamente menor, en términos absolutos, que el gasto promedio de los países de la OCDE. En algunos países como Brasil, Chile o Mexico, el gasto en educación como porcentaje del PIB ha aumentado desde 2000, lo que es una tendencia positiva. Pero todavía falta mucho por avanzar”, consignó el documento.
2. Lo importante es cuánto se gasta en educación
El mismo Schleicher señaló que “el éxito de un sistema educativo ya no es el resultado de cuánto dinero se gasta sino en qué se gasta”. Por ejemplo, Estados Unidos gasta más del doble por estudiante que Eslovaquia pero tiene resultados similares. Corea del Sur es uno de los países con mejores resultados de la OCDE, pero gasta bastante menos que el promedio de los países de esta organización.
Eslovaquia gasta cerca de 53.000 dólares por estudiante entre los 6 y 15 años, pero tiene resultados similares que Estados Unidos, donde el gasto por estudiante es de 115.000 dólares.
Un factor clave para tener buenos resultados es el gasto en profesores. Un ejemplo de esto es lo realizado en Singapur durante los años ’90 para seleccionar, capacitar y remunerar a los profesores.
“Este sistema incluye el financiamiento completo de los estudios universitarios para los estudiantes de pedagogía, un salario docente (inicial y a lo largo de la carrera) competitivo comparado con otras profesiones, e incentivos al desempeño y al desarrollo profesional de los profesores, entre otros”, dijo.
3. Las clases con menos alumnos son mejores
“La reducción de los grupos ha sido una de las principales causas del aumento en el gasto por estudiante en muchos países en la última década”, señaló Schleicher. Los sistemas educativos con mejores resultados en el Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) tienden a priorizar sistemáticamente la calidad de los profesores por encima del tamaño de los grupos. Pero los resultados de dicho informe no revelan una correlación entre el tamaño de las clases y el rendimiento.
4. Equidad vs. Selección académica
Se cree que un sistema no selectivo promueve la equidad, mientras que un sistema basado en la selección según el rendimiento académico promueve la excelencia. Aún así, las comparaciones internacionales muestran que la equidad no es incompatible con la mejor calidad, ya que los sistemas educativos con mejores resultados combinan ambos factores. Ninguno de los países con altos niveles de estratificación está entre los primeros en rendimiento.
5. El mundo digital requiere agregar materias nuevas
“El mundo moderno no nos premia por lo que sabemos, sino por lo que podemos hacer con lo que sabemos”, señaló Schleicher. Luego agregó que “cuando se puede acceder a tanto contenido en Google y las habilidades se están digitalizando y los trabajos cambian rápidamente. El foco debe ser que los alumnos puedan manejar formas complejas de pensar y trabajar y se conviertan en lifelong learners, personas que tienen el hábito del aprendizaje de por vida”.
6. Para tener éxito hay que tener talento
Anteriormente, algunos sicólogos señalaban que el rendimiento académico depende más de la inteligencia heredada, que del esfuerzo.Una comparación de estudiantes en las pruebas PISA indica que los profesores en general esperan menos de los estudiantes de hogares con mayor desventaja socioeconómica. Muchas veces son los propios estudiantes y sus padres los que tienen bajas expectativas.
Sin embargo, en países como Finlandia, Japón, Singapur, Shanghái y Hong Kong tanto los alumnos como los profesores creen que todos los estudiantes son capaces de lograr muy buenos resultados. “En estos sistemas educativos, las altas expectativas a nivel universal no son un mantra sino una realidad”.
7. La inmigración baja el nivel
Puede ser muy difícil para muchos países integrar a alumnos de diversas comunidades. “Sin embargo, los resultados de PISA muestran que no hay una correlación entre el porcentaje de estudiantes de familias inmigrantes y el rendimiento a nivel general para ese país”, afirmó Schleicher.
Vía Forbes