Las cinco costumbres que hacen a los japoneses vivir más tiempo
El país de Asia es reconocido en todo el mundo por su estilo de vida y su sociedad llena de costumbres sanas.
Con la segunda esperanza de vida más alta del mundo (91,8 años), solo por debajo del Principado de Mónaco, Japón es un ejemplo de longevidad. Sin ir más lejos, en la isla de Okinawa viven las mujeres de mayor edad del planeta.
Explicaciones hay muchas, una de ellas es que tienen los índices de obesidad más bajos, de solo un 5%, muy por debajo del promedio de Chile donde el 67% de los adultos sufren de esta enfermedad.
Según los expertos, parte de esto se debe a una dieta baja en grasas y muy sana en comparación con otros países. Esto se suma a una serie de factores sociales que detalla el informe Blue Zones, de National Geographic Society:
Confían en una dieta vegetariana
“Las personas mayores se han nutrido de plantas durante toda su vida. Su almuerzo se compone de verduras salteadas, con patatas dulces y tofu: alto en nutrientes, bajo en calorías. La carne se reserva para ocasiones especiales”, reza el estudio.
Además, la mayoría de sus platos incluyen soja, a cuyo grano se asocian beneficios contra el colesterol, como ha publicado el American Journal of Clinical Nutrition.
Gozan de su jardín
“La mayoría de los centenarios de Okinawa cultivan algo en un jardín, lo que les obliga a la actividad física diaria”, cuenta la investigación.
Cuidan la comunidad
“Este apoyo financiero y emocional”, proclama el informe de National Geographic Society, “reduce la ansiedad de sus integrantes”. Con esto bajan el estrés, una de las principales amenazas a la salud según la OMS.
Mucho tiempo al aire libre
Los japoneses son amantes de los parques y de la vida al aire libre. Una costumbre que según los expertos potencia la absorción de vitamina D, reduciendo el riesgo de osteoporosis.
Permanecen activos
Jardinería y paseos son los principales pasatiempos de los japoneses, según National Geographic Society. “Además, tienen pocos muebles: se relajan y comen en tatamis”, indica el informe. Esta forma tradicional de almorzar obliga a sentarse con la columna erguida y el abdomen tenso, evitando posturas perjudiciales.
