Seis remedios sin pastillas contra la disfunción eréctil
No todo está en la industria farmacéutica y sus píldoras azules. Revisa estos remedios alternativos.
¿Hay alternativa a las pastillitas azules? Sí: hay remedios naturales para olvidarse de la disfunción eréctil (DE). Estas son las recomendaciones de los expertos:
1. Consuma (mucho) aceite de oliva
Y todo lo que engloba la aplaudida dieta mediterránea. Los trastornos cardiovasculares están detrás de muchos episodios de DE, en los que la impotencia no es la enfermedad sino el síntoma. “El 80% de los casos de disfunción eréctil están causados por problemas vasculares”, afirmó el doctor griego Athanasios Angelis en un congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, celebrado en diciembre de 2014 en Austria. Manteniendo a raya la tensión arterial y el colesterol logrará mejorar su actividad sexual. “La testosterona en la grasa se va a convertir en hormonas femeninas, y el colesterol disminuye el flujo de sangre que llega al pene”, avisa el doctor Natalio Cruz, coordinador nacional del Grupo de Andrología de la Asociación Española de Urología (AEU).
2. Apague el cigarrillo
Los hombres que fuman tienen más riesgo de verse afectados por la DE, y cuantos más fuman, peor. Eso sostiene un estudio de 2007 de la Universidad de Tulane (Luisiana, EE. UU.). El análisis, basado en un examen realizado a más de 7.000 varones en China entre 2000 y 2001, añadía que un 22,7% de los casos de disfunción en aquel país eran atribuibles al consumo de tabaco.
3. Muévase (pero no en bicicleta)
El deporte mejorará su circulación sanguínea y, por tanto, su rendimiento. “Con ejercicio vamos a conseguir que nuestro árbol vascular esté preparado para llevar sangre a todos los órganos, incluido el pene”, explica el doctor Cruz. Cualquier disciplina es buena, excepto el ciclismo. “Los sillines traumatizan el periné, y se dañan las arterias que llevan sangre al pene. Incluso crean esa sensación de adormecimiento en el glande que tienen algunos ciclistas”, subraya.
4. Remedios herbales
La arginina es un aminoácido que aumenta el flujo de sangre necesario para el acto sexual. Eso afirma la escritora de temas médicos Victoria Dolby Toews en su libro “Potencia Sexual”. La arginina se encuentra en alimentos ricos en proteínas como la soja, el arroz integral, el pollo, las nueces y los lácteos. Esta especialista recomienda tomar de dos a cinco gramos de arginina por las noches o una hora antes del acto sexual.
La misma autora afirma que algunas plantas tienen poderes afrodisiacos: acrecientan el deseo y la potencia. Destacan el yohimbe, el ginkgo y, por supuesto, el ginseng; extractos que activan el flujo sanguíneo en general (algunas no están recomendadas para hipertensos). “El ginseng”, sostiene Victoria Dolby Toews en su libro, “impulsa la producción de hormonas relacionadas con el sexo, como la testosterona“.
5. Relájese: medite
El estrés es responsable de muchos trastornos de salud, también de la DE. Y no solo eso: la impotencia puede generar estrés a quien la padece, así que es un círculo vicioso. “El estrés supone una descarga de adrenalina y esta cierra las arterias que llegan al pene; en un estado de estrés nadie puede tener una erección”, sentencia el doctor Natalio Cruz.
Practique regularmente ejercicios de respiración, trate de desconectar del trabajo y relativice los problemas.
6. Tenga mucho sexo
Científicos del Hospital Universitario de Tampere (Finlandia) demostraron en 2008 que los hombres que tienen relaciones más frecuentemente son menos propensos a padecer este problema. En otras palabras, que a más sexo, menos disfunción eréctil. Entrando en detalle, descubrieron que el problema tenía una incidencia del 7,9 % en hombres que tenían sexo menos de una vez por semana, del 3,2 % en quienes lo hacían una vez por semana y un 1,6 % entre aquellos atletas sexuales que lo practicaban tres o más veces cada siete días.
Bonus track:
El año pasado, un estudio de la Universidad de Adelaida (Australia), titulado “La disfunción eréctil puede curarse sin medicación”, proponía como remedio mejorar nuestro peso y cuidar la nutrición, hacer más deporte, beber menos alcohol, dormir mejor por las noches e identificar factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión o el colesterol. Un 29% de los hombres analizados lograron, con hábitos más saludables, superar la impotencia.