Investigan supuesto refugio nazi hallado en la selva argentina
Unos 300 criminales de guerra y miles de colaboracionistas del Tercer Reich llegaron a Argentina al concluir la guerra.
Arqueólogos argentinos investigan si un supuesto refugio hallado en medio de la selva de la provincia de Misiones (noreste) y cerca de la frontera con Paraguay estaba destinado a esconder a líderes nazis, informó hoy un diario local.
Científicos del Centro de Arqueología Urbana (CAU) de la Universidad de Buenos Aires, junto a una arqueóloga del Museo Andrés Guacurarí, de Misiones, trabajan en el parque Teyú Cuaré, donde fueron descubiertas unas edificaciones que sospechan que se trataba de un refugio nazi.
“Tiene la virtud de que permite estar en Paraguay en menos de diez minutos, es un sitio defendible, un sitio protegido, un sitio inaccesible, un sitio donde vivir tranquilos, un sitio de refugio. Y creo que lo que encontramos es un sitio de refugio para la jerarquía nazi“, dijo al periódico Clarín el director del CAU, Daniel Schávelzon.
Para Schávelzon, sostienen esta hipótesis, aún no corroborada, los objetos hallados en el lugar, entre los que figuran monedas alemanas de entre 1938 y 1944 y porcelana del mismo país de esa fecha.
El conjunto descubierto cuenta con muros de hasta tres metros de espesor y está compuesto por tres edificios: uno con fines de vivienda, otro pensado como depósito y un tercero, que hasta ahora había permanecido semioculto, preparado para ser un puesto de vigilancia.
Schávelzon admitió que la fecha de construcción y los objetos alemanes encontrados no son pruebas suficientes para atribuir al sitio un origen nazi, pero agregó que no encuentra “ninguna otra explicación para que alguien construya estructuras que requerían tanto esfuerzo y costo, en un sitio inaccesible en esa época, marginado de la vida local, con materiales que no son los de la arquitectura típica”.
Los científicos del CAU creen que la jerarquía nazi nunca utilizó estos refugios, ya que aquellos que huyeron a Argentina se dieron cuenta de que podían vivir en las ciudades, sin esconderse.
Según el Centro Wiesenthal, unos 300 criminales de guerra y miles de colaboracionistas del Tercer Reich llegaron a Argentina al concluir la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
La cifra supera largamente los 180 criminales nazis contabilizados por la Comisión de Esclarecimiento de las Actividades del Nazismo en Argentina (Ceana) después de que el gobierno de Carlos Menem dispusiera la apertura de los archivos oficiales.
El primero de los hallados en Argentina fue Adolf Eichmann, uno de los arquitectos del exterminio judío, quien ingresó en el país en 1950 con un pasaporte falso emitido por la Cruz Roja.
Gerhard Bohne, responsable del programa de eutanasia del régimen de Adolf Hitler; Walter Kutschmann, antiguo jefe de la Gestapo en Polonia, y el excomandante de las SS Josef Schwammberger son otros de los criminales nazis capturados en Argentina.