Así opera el negocio de la "amiga de la realeza" y su club internacional de fiestas sexuales

Amiga de Kate Middleton desde que fueron alumnas en la Downehouse School de West Berckshire, ambas formaron parte de la Hermandad de Sloaney, una especie de fraternidad sólo para chicas.

Sin embargo, los destinos se separaron, y mientras una se convirtió en la esposa del heredero de la corona británica, la otra hoy es conocida como la “Reina de las orgías”.

Emma Sayle, recibió este apodo luego de iniciar un negocio poco común, el cual le ha traído excelentes dividendos que la han llevado a exportar el negocio a otros lugares del mundo.

La pyme partió luego de ver cómo los hombres británicos se volvían locos en sus despedidas de soltero que celebraban en la fiestera ciudad de Ibiza, donde Sayle trabajaba como relacionadora pública. En ese momento se dio cuenta hasta donde se podía llegar en el rubro del sexo.

Llegando a Inglaterra, creó el club de fiestas sexuales Killing Kittens, en el que después de pagar por una membresía puedes ser parte de un nutrido calendario de eventos, donde la privacidad está garantizada, en parte gracias a los antifaces que se utilizan, similares a los que aparecen en la película “Ojos bien cerrados”.

Todos esto fue revelado por Sayle en su libro “Detrás de la mascara”, aunque en ningún momento dice los nombres de sus clientes, que en estos momentos ya suman 40 mil. Sólo señala que en sus fiestas siempre hay políticos, famosos y modelos. Aunque ha sido enfática en aclarar que su amiga Kate nunca ha participado.

Entre las reglas del evento está que las chicas siempre son las que mandan y eligen con quien estar, por eso se pueden ver escenas donde los hombres se comportan como “Perritos con su correa”.

El éxito de estas  fiestas hizo que el mes pasado organizara una de estas fiestas en New York, donde la entrada al evento tuvo un valor de 100 dólares por persona y 250 por pareja. En ella habrían asistido alrededor de 60 personas.

Luego de esto su creadora estaría analizando la opción de llevarlas a nuevas partes del mundo, desde donde siempre le escriben interesados.