Qué sucede cuando un grupo de estadounidenses intercambia dieta con 20 africanos
El experimento buscaba encontrar claves que ayudaran a la prevención del cáncer de colon, que se ha vuelto común en países desarrollados.
Podría ser el argumento perfecto para un reality, pero fue la idea que desarrolló un grupo de científicos en un estudio que posteriormente fue publicado en detalle por la revista Nature Communications.
Se eligió a dos grupos de personas, uno en la industrializada Pittsburgh (EE.UU) y otro en una zona rural de Zululandia (Sudáfrica). Luego de determinar las muestras que tendría el estudio se intercambiaron las dietas entre ambos grupos.
De esta forma, los 20 zulúes comenzaron a comer hamburguesas McDonald’s, papas fritas, hot dogs y costillas con salsa BBQ. Mientras que los norteamericanos de raza negra comenzaron a consumir básicamente papillas de maíz, arroz, mango y frijoles.
Resultados
Los resultados, que iban destinados a la investigación por el cáncer de colon, fueron sorprendentes y confirmaron la hipótesis que una dieta pobre en fibra y rica en grasas, como la norteamericana, aumenta el riesgo de sufrir cáncer de colon.
Los estadounidenses incrementaron su consumo de fibra de 14 a 55 gramos al día y redujeron la ingesta de grasas del 35% al 16% del total de calorías gracias a la comida africana.
Mientras, los zulúes con dieta “gringa” pasaron de tomar 66 gramos de fibra al día a tan solo 12 gramos, aumentando el porcentaje de grasas desde el 16% al 52%.
Otro examen que se realizó, antes y después del ensayo, fue introducir una cámara en uno de los participantes, de manera de observar el intestino grueso y tomar muestras del colon. “Las señales en la mucosa que preceden a cambios cancerosos ocurren casi al instante tras el cambio de dieta”, detalla Stephen O’Keefe director de la investigación.
Se determinó que en solo dos semanas con el menú africano, los estadounidenses ya presentaban menos inflamación en el colon. Muy por el contrario de los zulúes alimentados con comida chatarra.