Investigación del Germanwings revela nuevo y macabro antecedente del copiloto suicida
No fue la primera vez que el autor de la tragedia probaba el "vuelo en picada" durante un trayecto, incluso se duda si la primera vez que lo hizo fue ensayo o intento fallido.
La investigación entrega nuevos detalles sobre el avión siniestrado de la aerolínea alemana Germanwings, el que fue estrellado en los Alpes por su copiloto, el alemán Andreas Lubitz.
Según señala el diario alemán Bild, nuevos antecedentes determinaron que el suicida habría ensayado su maniobra en el vuelo de ida. Esto luego que descubriera que en el viaje de Düsseldorf a Barcelona, realizado el 24 de marzo, el copiloto probó un vuelo en picado controlado sin justificación alguna durante varios minutos.
Durante ese vuelo ninguno de los tripulantes, ni el control aéreo pudieron darse cuenta de que Lubitz había programado el avión para que bajase a una altura de 30 metros, la mínima posible, para luego corregir la maniobra. Al parecer se trató de pequeños movimientos que se ensayaron durante unos cuantos segundos.
Las investigaciones no descartan que el último vuelo del copiloto haya sido solo un ensayo que terminó consumando el suicidio, indica Bild. Tampoco se descarta que su penúltimo vuelo se tratara de un intento fallido.
También el nuevo informe señala que la acción de copiloto fue algo planificado con anterioridad y no algo producto de una crisis momentánea.
Detalles del informe
La Oficina de Investigación y Análisis (BEA), informó a través de su director Rémi Jouty, que si bien se ha determinado que el copiloto ensayó en varias ocasiones el movimiento final, todavía es prematuro afirmar los motivos que llevaron a provocar esta tragedia.
Además durante el momento de la tragedia, Lubitz estaba consciente de todo, e incluso aceleró la nave para que todo terminara antes de tiempo, haciendo caso omiso a los llamados de los tripulantes, causando así 149 muertos.