La historia del gasfiter acusado de ser parte de Isis por haber vendido una camioneta con su nombre
El trabajador nunca imagino que el vehículo que vendió terminaría combatiendo en Siria.
Un verdadero infierno vive un gasfiter residente en Texas. Esto, porque el hombre jamás imaginó que el nombre de su empresa y su número de teléfono aparecería relacionado con el Estado Islámico. Esto luego que ambos datos aparecieran en una fotografía tomada a fuerzas del grupo terrorista en Siria.
La imagen se hizo conocida y desde entonces ha debido soportar todos los días los miles de llamadas con amenazas de compatriotas que lo consideran un traidor a la patria y un terrorista.
Mark Oberholtzer, de 62 años, asegura que lo único que hizo fue ir a una concesionaria donde cambió su vehículo de trabajo, una camioneta Ford del 2005, por otra de 2012. En el vehículo que vendió estaban el nombre y el número de la empresa pegados en la puerta.
No fue un descuido, el hombre explica que fueron los mismos encargados de la concesionaria quienes le pidieron que no le sacara las letras a la camioneta para que así no se arruinara la pintura. Mark aceptó sin jamás imaginarse las consecuencias que traería esa decisión.
A dos semanas de eso el concesionario vendió la camioneta a Maz Auto, una empresa de autos usados que trabaja en Houston. Luego el vehículo fue exportado a la ciudad de Mersín en Turquía donde fue comprado miembros de la organización armada, la que instaló una batería antiaérea para combatir en Siria, sin importarles que apareciera el nombre de la empresa de Mark en la puerta.
Como el hombre no ha recibido ninguna respuesta por parte de la empresa que le compró el auto, presentó una demanda donde explica el constante acoso. Según su abogado, Oberholtzer debe portar armas constantemente ya que las constantes amenazas lo obligaron a protegerse.
Todo este revuelo hizo que la concesionaria se pronunciara sobre lo sucedido a través de un portavoz quien señaló “Este vehículo llegó a nosotros y fue enviado a la subasta. Las marcas debieron ser retiradas en la subasta. Esto no ocurrió. Nos parece desafortunado”.