El martirio que llevó a la muerte a dos austríacas tras unirse a ISIS
Se unieron a la organización terrorista en 2014, y hace poco se reveló el camino de torturas que las llevó a la muerte.
La Interpol buscó incansablemente a Sabina Selimovic, de 15 años, y Samra Kesinovic, de 17, que se mudaron a Siria desde su natal Austria para formar parte de las filas de ISIS. Ambas sucumbieron en lo que creían sería una gran misión religiosa.
Sabina murió en diciembre de 2014, en medio de un combate, mientras que Samra pereció tras ser linchada sin descanso, ello como castigo por tratar de escapar de Siria. El diario austríaco The Local publicó lo que una mujer de Túnez, que compartió con las jóvenes, vivió con ellas. La mujer tuvo un mejor destino, ya que logró huir.
Las adolescentes viajaron desde Viena a Adana, Turquía, en abril del año pasado. “Estamos en el camino correcto. Nos vamos a Siria para luchar por el islam. Nos vemos en el paraíso” se leía en el mensaje que le dejaron a sus familias.
Las dos se convirtieron en mujeres casadas a poco andar, y sus fotografias utilizando niqab y fusiles kalashnikov fueron utilizadas por Estado Islámico como propaganda de reclutamiento. Fueron recluidas en una casa junto a otras mujeres occidentales en la que eran esclavas de los combatientes, quedaron embarazadas y al menos un niño ha nacido antes de sus muertes.
Según estimaciones, son 130 austríacos luchan junto a los yihadistas. Según los expertos, al menos la mitad de ellos vienen del Caúcaso ruso, luego de pedir asilo político tras la guerra de Chechenia.