Estas son las razones de por qué los hombres cometen más crímenes que las mujeres

Si nos detenemos a ver famosas películas como “Viernes 13”, “Pesadilla en la calle Elm”, “Mi Pobre Angelito”, “La Masacre de Texas” y muchas más, en la gran mayoría quienes cometen los delitos o asesinatos, son hombres. Cuando vemos los noticiarios, pasa lo mismo, con excepciones, obvio.

Claro, las estadísticas no mienten. Según datos entregados por la FBI y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, consignan que a nivel global, un 95% de los homicidios son cometidos por el género masculino, mientras que solo un 5% por mujeres.

El profesor de Fenomenología Criminal y popular autor, Ricardo Magaz, señaló al portal Hipertextual que los “hombres y mujeres matan diferente”.

“En el caso de los hombres hay una tendencia más acusada a la violencia física, hay menos autocontrol, es más impulsivo. Sin embargo las mujeres son más sutiles, más calculadoras. Recurren menos a la violencia física directa”, sostiene.

Entre varios autores aseguran que un factor importante para entender por qué los hombres inciden más en los crímenes, son las diferencias a exposición de factores de protección y de riesgo a temprana edad. Por ejemplo, un estudio con hombres y mujeres jóvenes expuestos a 22 factores de riesgo o de protección diferenciados dio cuenta que la incidencia total de exposiciones a factores de riesgo -como actitudes pro-delincuencia y pro-uso de drogas en la familia, así como de forma individual y entre amistades, y también posibles recompensas por la delincuencia-, es muy superior a los varones, la que acaba desequilibrando la balanza, causando mayores índices de delincuencia entre ellos.

En el artículo “Género y Crimen: Hacia una teoría de género de la mujer infractora”, de Darrell Steffensmeier y Emilie Allan, estudiaron los motivos de cómo hombres y mujeres reaccionaban de forma distinta respondiendo a estructuras sociales que los categorizan y delimitan, como la organización del género, la motivación para el delito, las oportunidades para delinquir, el contexto del delito, y los factores físicos y biológicos.

Allí se dieron cuenta que estas “áreas de vida” inhiben el crimen femenino y fomenta el masculino. Respecto a lo primero, esto se debe a que se sienten con obligaciones de su rol (como hija, mujer, madre, etc.), la presunción del cuidado femenino, las expectativas de belleza femenina y virtud sexual. Este conjunto de factores, crea limitaciones a las oportunidades de cometer crímenes por parte de las mujeres.

También se descubrió que durante los años de formación, la habilidad y motivación para cometer crímenes por parte de mujeres está restringido por el control social, ya que son alejadas de estos comportamientos, lo que continúa durante la adultez.

Por otro lado, algunos trabajos donde los hombres son mayoría -como camioneros, trabajadores de puerto, etc.- crean oportunidades para delitos como el tráfico ilegal, robo, etc.

Aunque ambos géneros tienden a ser atraídos para cometer crímenes, las razones por las que lo hacen son distintas en ambos. Por un lado los hombres lo realizan para ganar ventaja competitiva o crear mejor status, mientras que las mujeres toman más riesgos centrándose en las relaciones personales de sus seres cercanos.

Por último, los niveles de fuerza física, también generan diferencias entre ambos géneros, ya que en el mundo criminal se premia la potencia física y la violencia.