Pastora alemana militar recibe medalla honorífica tras perder la pierna en combate
Intenta no conmoverte con la tierna y valiente historia de Lucca, que perdió una de sus patas delanteras en Afganistán.
Lucca es parte del cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos, y mientras buscaba minas artesanales en Afganistán, se lesionó la pata delantera derecha. Debió ser amputada.
Más de cuatro años luego de perder su pierna, Lucca recibió un reconocimiento militar por las 400 misiones que completó durante su servicio. Así fue como la organización benéfica llamada People’s Dispensary for Sick Animals (Centro Médico Popular para los Animales Enfermos), honró a Lucca con la medalla Dickin, esto en una ceremonia en Londres este martes.
De acuerdo con la organización, el premio es “el más alto que cualquier animal del mundo puede obtener al servir en conflictos de la milicia” y se ha entregado desde 1943. A la ceremonia también asistió Christopher Willingham, Sargento de Artillería que vive con Lucca en California.
“Lucca es muy inteligente, leal y con una motivación para el trabajo como perro de búsqueda. Es la única razón por la cual estoy de vuelta en casa con mi familia, y soy afortunado por haber trabajado con ella”, explica un emocionado Willingham.
La pastora alemana completó su trabajo militar entre Irak y Afganistán, donde trabajo olfateando explosivos y protegiendo las vidas de miles de miembros de tropas aliadas. Durante su labor, no hubo militares que fallecieran.
La lesión que la hizo perder la pata derecha ocurrió en marzo de 2012, cuando se encontraba con el coronel Juan Rodríguez en la provincia de Helmand, Afganistán.
“La explosión fue tremenda, y de inmediato temí lo peor en cuanto a Lucca. Corrí hacia ella y la vi luchando por levantarse. La llevé al refugio, apliqué un torniquete en su pierna herida y llamé a los médicos para que nos atendieran”, expresó Rodríguez. Lucca fue llevada a Alemania y luego a California para recuperarse.