Semanario de lo insólito: publican lista con los delitos más idiotas del siglo
Robar un pinguino bebé de Sea World o entregarse a la policía exigiendo el dinero de recompensa puede parecer gracioso a muchos, pero no a la policía.
Benjamin Robinson (30 años) y Daniel Hutchinson (24) se hicieron tristemente famosos en Reino Unido luego de ser apresados y enviados a prisión de una forma increíblemente tonta. Se tomaron selfies robando miles de libras de máquinas apostadoras. Después las subieron a Internet. La policía no se demoró nada en pescarlos.
El hecho fue tan gracioso que motivó a la BBC a recopilar un ranking de los “criminales más tontos del mundo”
Porque claro, no son los primeros delincuentes que caen de manera casi inverosímil.
RED ANTISOCIAL
“Doing. Tesco. Over”, rezaba la selfie que se sacó Andrew Hennells antes de entrar al supermercado Tesco y asaltarlo. A su salida estaban los policías esperándolo casi con una sonrisa en la cara. Lo agarraron con el dinero, un cuchillo y su celular con la foto. Fue condenado a cuatro años de cárcel.
COMO RICITOS DE ORO
Martin Holtby y Pat Dyson llegaron a su casa después de sus vacaciones y se encontraron con la surreal imgen de un sujeto llamado Lukasz Chojnowski nada más y nada menos que durmiendo en un sillón. Lukasz tenía eso sí el lugar impecable, platos lavados, aseo hecho. Hasta mercadería recién comprada tenía. El muchacho fue arrestado y condenado a dos años en libertad condicional.
UN POCO MENOS DE VODKA
Rhys Owen Jones, de 21 años, y Keri Mules, de 20, galeses ambos, vacacionando en Sidney, tuvieron la idea de meterse al Sea World. Nadaron con los delfines, tiraron extintores a las piscinas de tiburones, y se robaron un pequeño pinguino llamado Dirk. Cuando despertaron a lo “Hangover” (¿Qué pasó ayer?) no supieron que hacer con la pequeña ave. La metieron a la ducha y le dieron comida.
Después lo quisieron ir a liberar a un canal, y por suerte para Dirk, unos lugareños los vieron y avisaron a la policia. Los encañados jóvenes fueron condenados a una multa de 900 dólares y se llevaron gratis el consejo del juez: “Tomen un poco menos de vodka”. Dirk regresó ileso a Sea World.
UNA FOTO MEJOR
Cometió uno que otro acto de vandalismo. Además un incendio. Entonces la policía lo buscaba intensamente a Donald “Chip” Pugh sin saber que lo único necesario para dar con él era tocar su ego. Echaron a correr carteles con la foto de “Chip”. Grande fue su sorpresa cuando el mismísimo fugitivo les envió otra diciendo que “en esa salgo mejor, en la que pusieron salgo terrible, parezco como un Thundercat, o James Brown”.
Desde el Departamento de Policía de Florida respondieron con humor: “Le damos las gracias por ser tan servicial, pero ahora agradeceríamos que viniera a hablar con nosotros”. Después “Chip” fue capturado.
CLARAMENTE UN IMBÉCIL
“Claramente, este hombre es un imbécill”, declaró una autoridad estadounidense saliéndose del protocolo porque la situación se salía de toda lógica. Mohammad Ashan, un comandante talibán de medio a bajo nivel se había ido a entregar a un puesto militar de Estados Unidos en Afganistán, junto a una foto suya que ofrecía una recompensa de humildes 100 dólares por información de su paradero. Ashan quería que le dieran la recompensa, pero solo le dieron una patada en dirección a una celda.
¿IRÉ A LA CÁRCEL POR ESTO?
La respuesta fue “sí” y la pregunta la hizo Gary Rough al ver frustrado su intento de asalto de una casa de apuestas en Escocia. Gary amenazó a la cajera con un pepino enfundado en un calcetín negro. La cajera descubrió el fiasco y se negó a entregar el dinero. Un policía de civil que vio todo lo detuvo sin mayores contratiempos.
ATRÁPENME SI PUEDEN
Logan James tenía 19 años cuando tras violar su libertad condicional por riñas, lesiones, asalto y posesión de cuchillo. La policía de Gwent, en Gales, subió a Facebook su foto y una descripción de los hechos por los que se le buscaban. James, en su juventud, no logró aguantar las ganas de burlarse de la policía posteando ahí mismo “atrápenme si pueden”. Después fue más allá y posteó que andaba cerca de su casa sin que nadie lo buscara. Lo pillaron.
TIRE
James Allan entró y robo un minimarket en Abingdon, Oxfordshire, en el sureste de Inglaterra. En su huída, tropezó con el exhibidor de bebidas, para sobarse el golpe se sacó el pasamontañas, quedando grabado por las cámaras de seguridad. Éstas también registraron el momento en el que Allan peleaba con la puerta que no conseguía abrir porque estaba tironéandola en vez de empujarla. La policía no se demoró una hora en pillarlo.
ELVIS BOLSA
Christopher Badman, de Bridgend, en el sur de Gales, tuvo la genial idea de entrar a robar a un hotel donde se desarrollaba una convención de fanáticos de Elvis Presley. Lo hizo con una bolsa de pan que por un lado ocultaba su rostro pero por el otro no le permitía ver mucho. Cuando quiso arrancar se la sacó un segundo para ver si acaso había cámaras de seguridad. Y había. El joven fue apresado.
MUCHO MÚSCULO, POCO CEREBRO
Ashley Keast “tomó prestada” una tarjeta SIM para sacarse una selfie dentro de una casa que estaba robando. El musculoso sujeto de Rotherham, Inglaterra, compartió la foto por Whatsapp y, sin querer, envió la imagen a los colegas de la víctima del delito.
La Policía lo atrapó en su casa, donde guardaba todas las cosas hurtadas, incluido un valioso reloj Rolex.