Gran Bretaña: primer ministro David Cameron renuncia por triunfo del Brexit
Será un proceso largo, ya que no dejará de ser parte de la Unión Europea de forma automática, ya que el mecanismo para abandonar este grupo de países sí está consignado en el Tratado de Lisboa, en su artículo 50, que establece en dos años el plazo para que se realicen estas negociaciones.
“British Exit”, o “Brexit” , es el inédito e histórico proceso que tiene su inicio hoy, después de que Reino Unido votara un 51,9% a favor de su salida de la Unión Europea versus un 48,1% que votaban por la opción “remain” o “permanecer”, en la coalición de países que se formó después de la II Guerra Mundial.
Fueron cerca de 33 millones 577 mil 342 mil personas las que votaron, de un total de 64 millones 596 mil 800 personas. 17 millones 410 mil 472 se manifestaron a favor de esta salida, versus 16 millones 577 mil 342. Fue una participación del 72,2%.
El referendo realizado no es vinculante. Principalmente el voto a favor de la salida del Reino Unido estuvo en manos de ciudadanos de más edad, y cercanos a posiciones más conservadoras y nacionalistas.
Será un proceso largo, ya que no dejará de ser parte de la Unión Europea de forma automática, ya que el mecanismo para abandonar este grupo de países sí está consignado en el Tratado de Lisboa, en su artículo 50, que establece en dos años el plazo para que se realicen estas negociaciones.
En caso de que no se lograra un acuerdo, el plazo sólo puede extenderse si el resto de los miembros (27) se manifiesta en este sentido. Si es que no, el país pasa a depender de la reglamentación de la Organización Mundial de Comercio, para poder continuar con sus relaciones comerciales con otros países.
Si bien la gente ya se manifestó en este sentido, todavía no corre el reloj, ya que el Estado debe manifestar su intención al Consejo Europeo.
La decisión ha dado paso a una verdadera turbulencia política, económica y bursátil. Una de las primeras determinaciones que se tomó en este contexto es que el premier británico, David Cameron, anunció que habría un nuevo ministro en octubre. Poco antes de las 6:30 de nuestra mañana se trasladó hasta el Palacio de Buckingham para comunicarle su decisión a la Reina Isabel II.
La libra esterlina, moneda del Reino Unido, tuvo la caída más grande que ha sufrido desde 1985.
Esta moneda no cayó sola. Las bolsas de Londres perdieron 7,6%, en Frankfurt se bajó un 8,3%, un 7,5% en Paris.
Incluso, el Euro bajó 3% a primera hora, respecto del dólar (a US$1,1): su caída más profunda desde 1999.
Quien fuese el alcalde de Londres, Boris Johnson, líder conservador y ferviente impulsor del Brexit, declaró que “no le dan la espalda a Europa, pero no les hace falta pertenecer a la Unión Europea”. Tanto Angela Merkel, canciller alemana, y el presidente francés, François Hollande, manifestaron su preocupación respecto de esta situación. Líderes de la extrema derecha francesa, por ejemplo, como Marine Le Pen del Frente Nacional, vieron con buenos ojos lo ocurrido.
El contexto es sumamente complejo, y uno de los tantos puntos que jugaron un rol en esta votación es la crisis migratoria que sufre Europa (se criticó al Brexit de ser más bien “xenofobia encubierta”), a causa de las revueltas en Medio Oriente –principalmente el sector de Siria, Irak y otros lugares afectados por los terroristas del Estado Islámico-, lo que sume a estas personas en una profunda incertidumbre.