Los increíbles argumentos de una parlamentaria rusa que quiere despenalizar la violencia intrafamiliar
La legisladora Yelena Mizulina, que en el pasado apoyó leyes homofóbicas, ahora quiere reducir la violencia a una falta.
La parlamentaria es también responsable por ser una de las primeras en proponer la ley “anti propaganda gay”, que ha transformado a la ex Unión Soviética en uno de los países en que menos se respetan los derechos de las personas LGBT. En esta oportunidad, Mizulina tiene la idea de bajar las penas correspondientes a violencia intrafamiliar.
En la actualidad, la ley rusa castiga a quienes caigan en este delito con dos años de presidio, o bien, con el pago de hasta 40 mil rublos (unos 600 dólares) ya sea por el delito de violencia intrafamiliar, o por el de abuso de menores.
Yelena Mizulina pertenece a la cámara alta del Parlamento ruso, y considera que aquellas penas son “inaceptables” y llamó a “cambiar aquellas posiciones absurdas”.
De acuerdo a medios de comunicación rusos, la reforma al Código Penal que propone la senadora haría que la violencia intrafamiliar no fuese más que una mera falta. Las intenciones de Yelena adquieren especial relevancia si se considera que la ley contra violencia intrafamiliar (en su mayoría, ejercida contra mujeres) antes establecía que las propias víctimas debían representarse a sí mismas, es decir, no tenían derecho a un abogado.
No es primera vez que Mizulina hace noticia por sus intenciones legislativas. En 2013, apoyó la ley que prohibió la “distribución de propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”.