LAN reconoció al Departamento de Justicia de EE.UU. que pagó de coimas a funcionarios de Kirchner
Una serie de documentos judiciales estadounidenses dados a conocer por Ciper, dan cuenta de cómo la aerolínea chilena pagó una coima de más de un millón de dolares en Argentina, a pesar de haberlo negado a la opinión pública nacional.
La presentación de una denuncia por parte de una ciudadana venezolana ante la justicia argentina por el pago de coimas por parte de LAN a funcionarios del gobierno de Néstor Kirchner, donde aparecen involucrados Sebastián Piñera y el CEO de la compañía, Ignacio Cueto, es el corolario de un capítulo negro para la compañía que se inició en 2006.
Y es que si bien LAN, hoy conocida como LATAM, aceptó pagar 22 millones de dólares a organismos estadounidenses, entre los que destaca el Departamento de Justicia, reconociendo los sobornos, dio a conocer un comunicado a la opinión pública nacional que descartaba la participación de Piñera y las acusaciones de cohecho en su contra.
Sin embargo, una investigación de Ciper Chile da cuenta de los documentos en poder del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) en donde la aerolínea reconoce las acusaciones y debe cumplir una serie de exigencias para no enfrentar cargos ante tribunales.
En la llamada “Declaración de hechos” se da a conocer cómo operó LAN para poder obtener la autorización para operar en Argentina, donde Ernesto Ramírez, ex ejecutivo de LAN Cargo y hoy gerente de una filial en EE.UU., fue el encargado de llevar las negociaciones para coordinar estos pagos.
Su contraparte fue Manuel Vásquez, testaferro y “asesor” de la Secretaría de Transporte de Argentina, dirigida por Ricardo Jaime, dependiente del ministro de Planificación, Julio de Vido, todos consignados en la investigación trasandina.
Esta “Declaración de hechos” también da cuenta de la llegada de la aerolínea a suelo argentino, ocurrida en 2006, tras una serie de conversaciones con la Secretaría de Transporte, donde se le autorizó a comprar la empresa local Aero 2000 y luego que el gobierno de Néstor Kirchner modificara sus normas internas y así permitir a LAN ser su controlador a pesar de ser un inversionista extranjero.
Para poder hacer frente a los problemas que enfrentaban con los sindicatos argentinos, lo cual haría encarecer los costos de funcionamiento, la empresa donde Piñera era accionista y director, dio más de un millón de dólares a Vásquez, lo que para el DOJ califica como “soborno”.
Como una forma de esconder la coima, Manuel Vásquez redactó un acuerdo de consultoría falso por una serie de labores que nunca se realizaron, que fue ratificado por Ernesto Ramírez y un ejecutivo de LAN “a pesar de que ambos sabían que la descripción en el acuerdo de los servicios que la compañía del consultor proveería era falsa. Ambos entendían que el verdadero propósito del borrador del acuerdo era usar al consultor para interceder en nombre de LAN ante los dirigentes de los sindicatos argentinos. El ejecutivo de Lan Cargo sabía y pretendía que el consultor usara parte del dinero que recibió, según el borrador del acuerdo, para sobornar a los dirigentes sindicales para que aceptaran términos más favorables para Lan. El ejecutivo de Lan también sabía que el consultor podría entregar parte del dinero a los dirigentes sindicales”.
Las autoridades identificaron a este ejecutivo como el CEO Ignacio Cueto, quien tiene el triste honor de ser el primer chileno condenado por prácticas de corrupción en Estados Unidos, por lo que debió pagar una multa de 75 mil dólares por lo sucedido en Argentina.
Por su parte, desde Argentina destacan que en el marco de las reuniones para conseguir la autorización definitiva para que LAN pudiera operar en el país, en julio de 2006 se reunieron Ricardo Jaime, Ernesto Ramírez, Ignacio Cueto y Sebastián Piñera.