Trump no aclara si reconocerá el resultado de la elección en Estados Unidos
Esta declaración, inédita en este tipo de encuentros entre candidatos presidenciales de Estados Unidos, despertó las alertas de una de las convenciones de mayor data de la política de ese país.
Cerca de media hora duró en calma el candidato del Partido Repúblicano, Donald Trump, en su último debate en contra de la candidata demócrata, Hillary Clinton.
Esta última debió aguantarse para no caer en las trampas del empresario, quien intentó provocarla citando los casos que repite casi como a modo de mantra tanto en sus intervenciones públicas como en estos debates: la supuesta debilidad de Estados Unidos en contra del problema de Medio Oriente –actualmente protagonizado por el Estado Islámico pero con factores importantes como Rusia y Siria- y los miles de correos que Clinton recibió y envió en su casilla personal, quedando materias de estado a merced de posibles hackeos.
Sin embargo Clinton intentó evitar elevar su temperamento a los niveles de Trump, quien entrega una sorpresa en cada debate, y en esta edición, en Las Vegas, Nevada, tampoco fue la excepción.
Al insistir en que las elecciones estaban “amañadas” –situación que ya provocó múltiples críticas no sólo de los detractores de Trump, sino que de gente del Partido Republicano- el empresario indicó que aún no decide si aceptará los resultados de estas elecciones presidenciales en caso de perder. “Voy a mantener el suspenso”, indicó.
La gravedad de esto es que el empresario pone en riesgo otra de las convenciones más profundas y arraigadas de la política interna estadounidense, que es el respeto al sistema, que de alguna manera garantiza cierto grado de estabilidad.
“Está denigrando nuestra democracia y me asombra que alguien que es el nominado de uno de nuestros dos grandes partidos adopte esta posición”, retrucó Clinton.
Ya el respaldo del Partido Republicano a Trump tambaleaba. Cuando se comenzaron a revelar distintos testimonios que apuntaban a abuso sexual y acoso por parte del magnate a diversas mujeres, además de sus expresiones misóginas, comenzó a perder adherencia.
Quien es, al menos de nombre, su número dos, Mike Pence, candidato a la vicepresidencia de los republicanos, se ha distanciado de la teoría conspirativa de Trump.
Sólo faltan 20 días para estas elecciones.
