La increíble historia del abogado chileno tras la querella contra jueces israelíes
El jurista viñamarino fue detenido por ETA, ayudó a Edward Snowden y ha representado a víctimas del terrorismo yihadista en España. Fue vinculado erróneamente con el MIR y sus querellas lo han transformado, según lo publicado por Wikileaks, en un dolor de cabeza para Estados Unidos. Ésta es su historia.
“Me puse a estudiar Derecho porque estaba muy cabreado, y porque necesitaba hacer algo para no volverme loco. Y también, por supuesto, para tratar de entender por qué yo estaba preso”. Ese fue el inicio de la carrera en leyes del chileno Gonzalo Boye Tussets, uno de los artífices de la querella que presentó la Federación Palestina de nuestro país en contra de tres jueces de la Corte Suprema de Israel.
Pero años antes de eso, Boye Tussets figuraba preso en España. Esto, porque la justicia española determinó que el chileno estaba vinculado con una célula terrorista de Euskadi Ta Askatasuna (ETA), en el secuestro del empresario Emiliano Revilla y Manuel Prado, en 1988.
Boye afirma -en conversación con El Dínamo- que sigue “sosteniendo casi 30 años después que no tuve que ver, y que la Justicia no siempre acierta. La Justicia la hacen los hombres. Y sin duda, como todo ser humano, se equivocan. No tengo siquiera un resentimiento, porque entiendo que no puede haber justicia sin que se cometan errores”.
En esa oportunidad se aseveró que él con otros dos acusados pertenecían al Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), cosa que finalmente fue desestimada, lo que no evitó que debiera cumplir una condena de 14 años, de los cuales finalmente cumplió 6 años.
En pleno presidio comenzó a estudiar Leyes, y al salir montó su estudio, Boya-Elbal, junto con su mujer. A diferencia de la legislación chilena, allá sí puede ejercer como tras haber sido condenado a prisión efectiva.
Una cosa llevó a la otra y ha estado presente en diversos casos de impacto en su país de residencia. “Un abogado no puede tener sólo un caso. Va llevando distintos. Tenemos una cartera de clientes importante y tomamos los casos que queremos. Afortunadamente podemos elegirlos y eso es un privilegio”, indica Boye.
Ese privilegio lo ha llevado a participar como querellante en distintos casos. Tras presentarse como abogado de la viuda de una víctima de los atentados terroristas del 11-M y una serie de otros casos, fue contactado por el equipo de defensores el analista de inteligencia Edward Snowden, quien reveló el sistema de vigilancia que ejercía Estados Unidos en sus ciudadanos, situación que lo tiene como asilado político en Rusia.
“Es un caso que ningún abogado rechazaría”, especifica, para luego precisar que están viendo con mucha cautela la posibilidad de que el analista sea indultado por Barack Obama. De la elección de Donald Trump prefiere no referirse, y más bien aclara que “me centro en temas jurídicos y estamos expectantes respecto de lo que vaya a pasar”.
Para Estados Unidos, Boye era un dolor de cabeza, tomando las palabras que revelaron los cables de Wikileaks. Esto porque se querelló contra un grupo de personeros que prepararon el marco jurídico para la instalación de la cárcel de Guantánamo.
“Esa causa está archivada provisionalmente, hasta que los autores estén en territorio español”. dice. Se estima que por estos casos, sus comunicaciones han sido intervenidas por los servicios de inteligencia, pero pese a la gravedad del asunto, y sin quitarle seriedad, Boye se lo toma con calma. “Yo creo que cuando uno coge exposición pública uno pierde un grado de vida privada, lo que no significa que toda mi vida privada deba ser expuesta”.
Chile de lejos
Salió del país al terminar el colegio. Oriundo de Viña del Mar, tras haber llegado a supervisar la presentación de la querella contra los jueces israelíes, visitó su ciudad natal.
Boye sigue de cerca la realidad chilena. “Creo que la gran diferencia de los casos de financiamiento en España y en Chile es que el financiamiento irregular de partidos en España es menor. La menor parte va al enriquecimiento ilícito de ésta”, menciona al plantearle que compare ambas realidades, considerando que ofició como abogado querellante en el escándalo del caso Bárcenas, de corrupción en ese país.
“A Luis Bárcenas se le han detectado 50 mil y tantos millones de euros en Suiza. Y hoy salía publicado que Martínez Pujal, otro diputado, en tanto ejercía, le aparecieron tres millones. Creo que el fenómeno de allá y el de Chile hay que distinguirlos. Ambos están mal. Se requieren fórmulas transparentes de financiación y se tendrían que acostumbrar a gastar lo que tienen y lo que no tienen. Hay corrupción en Chile, en el sentido correcto del término, porque se corrompen las normas, pero lo que hay en España es un lucro absolutamente ilegal, inmoral y que atenta contra todo el sistema democrático. Evidentemente si puedo comprar el poder político, también está la capacidad de comprar el poder de decisión”.
Y en esa visión de los problemas que enfrentan los distintos regímenes democráticos, Boye considera que lo que está ocurriendo es más bien un fenómeno occidental. “En Estados Unidos, el descontento llegó con lo de Trump. En Gran Bretaña está el Brexit. Con todos estos casos de corrupción, en España vuelve Rajoy. Se requiere un rearme moral ideológico e importante, y hay que acercar a los ciudadanos y poner el oído en ellos. No soy político, pero es mi sensación de ciudadano”.
-¿Tiene opinión del gobierno de Michelle Bachelet?
-Ella tuvo un mandato anterior positivo. Ahora tiene problemas… problemas serios. He estado viendo el tema como ciudadano y no es bueno que exista ese nivel de desafección con las autoridades. Pero esta desafección no es patrimonio solo chileno. En España se va a votar con cabreo y eso no es sano.
-¿Y la presencia de Sebastián Piñera, que podría presidir nuevamente el país?
-El otro día escuché unas declaraciones suyas. Me parece que tiene una visión del mundo muy particular que no la comparto. Le respeto, pero creo que Chile necesita un relevo generacional importante.
-¿Y Ricardo Lagos en ese caso?
-No sé… en general si fuera más cinéfilo diría que las segundas partes no son buenas. Pero insisto: no soy político, pero siento que como ciudadano, veo gente joven muy capacitada. Muy dispuesta, pero en otros lados. Los políticos deberían hacer como todas las profesiones. Deberían dar paso a gente que está más fresca.
-¿Como quiénes?
-Le nombro dos: Daniel Jadue y Felipe de Mussy. Me parece gente valiosa.
Ambos son parte de los legisladores que presentaron la querella junto con la Federación Palestina en contra de los jueces de la Corte Suprema de Israel. Cuando a Boye se le hace presente que de Mussy está siendo investigado por el caso Penta, el jurista no ceja e insiste en que es “una persona muy valiosa”.
Su tercera intervención contra personeros israelíes
La querella interpuesta en el quinto juzgado de garantía contó con su asesoría, pero fue presentado y patrocinado por el abogado chileno Nicolás Pavéz. En el escrito se apunta a los magistrados del mencionado país por haber autorizado –tras un extenso proceso judicial- la confiscación de terrenos en el Valle de Cremisán.
No es la primera querella que presenta en contra de personeros de ese país. Anteriormente presentó acciones penales en contra del citado gobierno, por el bombardeo a un barrio palestino y al ataque a la flotilla en Gaza, en el 2010.
“Lo de Gaza está en el Tribunal Constitucional Español y lo de la flotilla está en el Supremo Español, y exige un requerimiento ante la justicia, que en el momento en que los querellados estén pisando territorio español, como Benjamin Netanyahu (primer ministro de Israel), sean citados. Pero sólo tendría jurisdicción en España”, precisa Boye.
Respecto de la acción presentada hace unos días, el abogado enfatiza en que “nosotros planteamos que Chile tiene obligación de investigar, de acuerdo al Derecho Internacional, en tanto acuerdos suscritos por Chile. Esa obligación de investigar no es que sea de por vida, sino que hasta donde el país tenga la capacidad, y si es que no pueden llegar hasta el punto máximo, tendrán que referir esto, como Estado, ante la Corte Penal Internacional”.
Es en ese sentido que Boye especifica que a partir de los tribunales de Nüremberg, contra los Nazis, “quedó claro que los jueces fiscales, o abogados, pueden cometer crímenes de guerra y lesa humanidad porque al formar parte de un determinado sistema, ellos avalan que estas cosas sucedan. En este caso hay una orden militar para construir este muro y apropiarse de estos terrenos. Pero son los jueces que le dan la apariencia de legalidad, y esto no hubiese sucedido si ellos dicen algo distinto”.
-Con todas estas acciones en contra de Israel o personeros de ese país ¿No teme que se le califique de antisemita?
-A ver, el Estado de Israel lleva años escudándose en un antisemitismo cuando se le acusa de un atropello de Derechos Fundamentales. Además, antisemita… en ese sentido yo defiendo a más del 50% de los semitas, que son los palestinos.
-Entonces más específico ¿Y si se le califica de anti-judío?
-Al contrario. Hemos tenido un gran apoyo de juristas israelíes judíos, porque no hay personas que sean más capaces que muchos de los grandes juristas israelíes que tenemos. Ahora, el mayor favor que le podemos hacer a Israel es básicamente ayudarles a deshacerse de una élite y de un grupo radical que lo único que está haciendo es cometer delitos. Le pongo un ejemplo. Si nosotros estamos en contra del apartheid en la Sudáfrica supremacista, ¿Significaba que estamos en contra de los blancos? En absoluto. Una democracia, como se hace llamar Israel, no permite el apartheid, y no permite los crímenes de guerra, y no permite los delitos de lesa humanidad.