Trump promete recuperar trabajos “arrebatados a EE.UU.” y terminar con el extremismo islámico
El tono del primer discurso del magnate, ahora jefe de estado, estuvo marcado de tintes de proteccionismo económico y nacionalismo.
“¡Éste es su gobierno!”, fue la premisa a la que más acudió Donald Trump, en su primer discurso como el presidente número 45 de los Estados Unidos de América, donde destacó los sellos que aparentemente moverán su gobierno, marcado por un proteccionismo económico, con la intención de regresar los trabajos a su país.
Tras agradecer al mandatario saliente, Barack Obama, por la transición pacífica al poder, dijo que en su gobierno comenzará “la acción”, y que se acabó el tiempo en el que los políticos se quejaban de las cosas que hacían mal, pero “no hacían nada para mejorar ello”.
“Nosotros, los ciudadanos de América, nos unimos a un esfuerzo nacional para reconstruir este país y reestructurar las promesas para con toda persona de este país. Determinaremos el curso de Estados Unidos y del mundo por muchos muchos muchos años”, indicó Trump, quien asumió como presidente exactamente a las 14 horas, en Chile.
En su discurso fustigó a los políticos de Washington, y afirmó que hoy “estamos transfiriendo el poder desde aquí y dándoselo a ustedes. Por mucho tiempo, acá experimentaban las ventajas de este país, mientras que la gente común sufría el costo”.
“Los hombres y mujeres olvidados de este país no seguirán estando olvidados. Ahora todos los escuchan. Vinieron en decenas de millones para ver este movimiento, algo que jamás se había visto antes”, indicó el magnate, para luego precisar que la gente sueña con seguridad en sus barrios, buena educación, pero que para muchos la realidad es distinta. “Hay muchos atrapados en la pobreza, en fábricas oxidadas en la nación. Existe un sistema educacional lleno de dinero, pero que priva a los estudiantes de conocimiento. Y el crimen, y las bandas, y las drogas, que han robado muchas vidas… esta carnicería americana termina aquí mismo y ahora”, afirmó el mandatario.
Luego, refiriéndose a uno de los temas que más preocupó a los negocios internacionales, afirmó que “hemos enriquecido a la industria extranjera con esfuerzo americano. Hemos defendido otras fronteras, pero negado defender las nuestras (…) una a una, las fábricas se fueron rompiendo y dejaron nuestras costas, sin pensar en ninguno de los trabajadores que quedaban a un lado. La riqueza de la clase media ha sido sacada de sus casas y se ha distribuido en todo el mundo. Pero eso es el pasado. Ahora, miramos solamente hacia el futuro”.
“Una nueva visión gobernará nuestra tierra. De hoy será solamente América primero (…) La protección lleva a la prosperidad, y a la fuerza. Lucharé por ustedes con toda la fuerza. América empezará a ganar como nunca antes. Traeremos de vuelta los trabajos”, afirmó Trump, para posteriormente citar las dos reglas que se supone que moverán su gobierno: compra americano y contrata americano”.
También hizo mención al extremismo mundial, y aseguró que “erradicaremos al extremismo islámico de la faz del mundo”.
“Sacar nuestro orgullo nacional sanará nuestras divisiones. Seamos negros, cafés o blancos, todos sangramos la misma sangre roja de patriotas. Todos disfrutamos la misma libertad y saludamos la misma bandera (…) para todos los americanos, de todas las ciudades, de montaña a montaña, de océano a océano, escuchen estas palabras: nunca serán ignorados de nuevo. Su voz y su esperanza perfilarán el destino de américa. Juntos haremos a América fuerte de nuevo, rica de nuevo, orgullosa de nuevo, segura de nuevo, y junto haremos a América grande de nuevo”, concluyó su concurso.