Las repudiables palabras que le dedicó un juez a una mujer que fue violada
A raíz de este hecho, que ocurrió en junio de 2014, Robin Camp presentó su renuncia luego de que un comité recomendara su destitución fulminante por considerar su conducta “profunda y manifiestamente destructiva con el concepto de imparcialidad, integridad e independencia”.
Todo ocurrió en junio de 2014. Una joven denunció por violación a un hombre de 29 años, quien durante una fiesta la acorraló en el baño. En la audiencia, el juez Robin Camp se mostró desconfiado hacia ella y la humilló verbalmente, recriminándola y asegurándole que podría haber evitado el hecho si “simplemente moviendo la pelvis o metiendo sus nalgas en el lavabo”.
“¿Y por qué simplemente no mantuvo las rodillas juntas?”, le dijo segundos más tarde, agregando que “a las chicas jóvenes les gusta tener sexo, sobre todo si están bebidas; pero el sexo y el dolor a veces van de la mano, y no es necesariamente algo malo”.
La joven quedó en shock con las palabras que le dedicó el magistrado. “Me hizo odiarme a mí misma y sentirme como si fuera una puta”, señaló, e incluso intentó suicidarse.
Tras lo ocurrido, miles de quejas llegaron al Poder Judicial, generando que el Consejo Judicial Canadiense se viera forzado a abrir una investigación. Allí, Camp reconoció que era un hombre prejuiciado y que pensaba que “todas las mujeres se comportaban del mismo modo y debían resistirse”. Para demostrar que se encontraba arrepentido, asistió a cursos de reeducación e incluso llevó a declarar a su favor a su hija, víctima de una violación.
Sin embargo, y tras 15 meses de trabajo, el comité decidió que el juez era incapaz de tener el puesto y que debía ser destituido por su conducta “profunda y manifiestamente destructiva con el concepto de imparcialidad, integridad e independencia”. El jueves presentó su renuncia.