Ex oficial nazi de 96 años deberá cumplir condena en la cárcel
Tras someterse a exámenes médicos, Oskar Gröning, ex oficial nazi, deberá cumplir 4 años de cárcel efectiva por su participación en el holocausto judío en Auschwitz.
Oskar Gröning, quien fuera conocido como el “contador de Auschwitz”, deberá cumplir su condena de cuatro años en prisión efectiva, por su complicidad y colaboración en el asesinato masivo de al menos 300.000 personas en dicho campo de concentración.
“Hemos rechazado la solicitud de la defensa de aplazar la ejecución penal”, declaró Kathrin Söfker, la portavoz de la Fiscalía de Hannover. Un médico del tribunal dictaminó que el anciano de 96 años es apto en principio para el encarcelamiento, indicó Söfker. Sin embargo, se estableció como requisito que pueda recibir los cuidados médicos adecuados en prisión.
Los jueces alemanes tomaron su decisión después de que Gröning se sometiera a un análisis de salud, que concluyó que el encarcelamiento es factible.
Durante el juicio, el antiguo oficial de las Waffen-SS, el ejército nazi, admitió haber vigilado la llegada de los judíos deportados al campo de exterminio de Auschwitz y haberse quedado con su dinero.
Desde la defensa anunciaron que apelarán a la decisión al considerar que su cliente no es apto para ingresar en la cárcel y denunciaron que el médico no examinó corporalmente a Gröning, según informaciones aparecidas en varios medios.
A diferencia de muchos exnazis que han sido enjuiciados, Oskar Gröning no ha escondido su participación en las Waffen SS en 1941, asegurando que, con 20 años, se sentía atraído por “la elegancia del uniforme”.
Durante el juicio, también reconoció su culpabilidad y su labor de contable en Auschwitz entre 1942 y 1944.
“Describiría mi papel como el de un pequeño engranaje. Si califica eso de culpabilidad, entonces soy culpable. Pero jurídicamente hablando, soy inocente”, repetía Gröning en las entrevistas en las que pedía perdón a las víctimas del Holocausto.
“Para mí, no hay ninguna duda de que comparto una culpabilidad moral”, aseguró durante su juicio.
Cerca de 1,1 millones de personas, entre ellas un millón de judíos, murieron en el campo de Auschwitz-Birkenau entre 1940 y 1945.