Ex jefe de campaña de Trump se entrega al FBI tras ser imputado por conspiración

Luego de ser imputado por el delito de conspirar contra Estados Unidos y quedar bajo orden de arresto, finalmente Paul Manafort, ex jefe de campaña de Donald Trump, se dirigió voluntariamente a las oficinas del FBI en Washington.

De profesión abogado, Manafort es imputado por conspirar contra Estados Unidos en lo que se conoce como “trama rusa”, caso que indaga sobre la eventual intervención de Moscú en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos que dieron por ganador a Trump.

Además, el ex asesor del presidente es investigado por tentativa de lavado de dinero y por no registrarse como agente de un país extranjero, así como también por ofrecer falso testimonio y por no presentar las debidas declaraciones sobre cuentas bancarias en el exterior y registros financieros.

La investigación revela que su nombre figura en varios documentos vinculados a compañías que constituyó para recibir pagos de políticos y empresarios de Europa del Este, específicamente de parte de un partido de Ucrania vinculado al gobierno ruso.

Por otro lado, el ex socio comercial de Manafort, Rick Gates, también se entregó ante la justicia, luego de que fuera citado por el fiscal Robert Mueller.

Mueller también indaga en las finanzas y negocios familiares de Trump, y busca determinar si el presidente obstruyó la justicia cuando despidió en mayo al entonces director del FBI, James Comey, quien lideraba la investigación de la trama rusa.