Las 3 economías de América Latina que más cayeron este 2020 producto de la pandemia
Este año se registrará la mayor contracción de la economía mundial desde 1946.
En un año marcado por la pandemia del coronavirus, América Latina está sufriendo la peor recesión del último siglo al desplomarse su economía en torno al 8% según organismos internacionales.
“Somos la región más golpeada del mundo en desarrollo, somos la que más va a requerir apoyo financiero y a veces somos la más invisible”, sentencia la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.
Este año se registrará la mayor contracción de la economía mundial desde 1946 como consecuencia del impacto de la pandemia del coronavirus, pero para América Latina la situación será aún peor.
Según un balance preliminar de las economías de América Latina en este 2020, la Cepal es categórica al señalar que la región ha sufrido su mayor caída de Producto Interior Bruto (PIB) en más de un siglo.
“En este contexto, si se comparan diferentes indicadores sanitarios, económicos, sociales y de desigualdad, América Latina y el Caribe es la región más golpeada del mundo emergente”, indicó la Cepal en su informe publicado en la web.
En el mundo previo a la pandemia, se esperaba que el crecimiento de la región repuntara ligeramente tras cinco años de estancamiento. La Cepal proyectaba que el PIB latinoamericano, que apenas se expandió un 0,1 % en 2019, creciese este año un 1,3 %. Sin embargo, con la llegada del coronavirus toda predicción positiva quedó sepultada.
“Con la llegada de la pandemia, se sumaron a ese bajo crecimiento económico los choques externos negativos y la necesidad de implementar políticas de confinamiento, distanciamiento físico y cierre de actividades productivas, lo que hizo que la emergencia sanitaria se materializara en la peor crisis económica, social y productiva que ha vivido la región en los últimos 120 años”, explica la Cepal en su informe.
Venezuela
En 2018, Venezuela registró la inflación más alta en su historia: 65.374%, según el portal de estadísticas alemán Statista. En el mismo año, el Fondo Monetario Internacional incluso calculó la inflación en 1.370.000%. Debido a la falta de divisas, apenas se pueden importar bienes y comprar en los supermercados es imposible para la mayoría de los venezolanos debido a los altos precios.
“Desde 2008 nos acostumbramos a coexistir con elevada inflación y además con un signo monetario que poco a poco perdía las cualidades monetarias, en 2013 el país vivió una difícil transición política y el gobierno, ahora en manos de Nicolás Maduro, tuvo que sortear las dificultades de una contracción en materia petrolera y el estallido de una dolorosa hiperinflación”, señala Carlos Ñañez, profesor de la Universidad de Carabobo en conversación con EL DÍNAMO.
“Anunciar una nueva moneda no está reñido con los planes de solución y abatimiento de las hiperinflaciones, pero en Venezuela no existe tal intención, por el contrario, estos desvíos de los objetivos basados en la estabilidad en precios, permiten lograr mayor grado de perpetuación en el poder, las monedas están sustentadas y ancladas, más que a las reservas internacionales. Reconvertir al Bolívar lo tornaría más tóxico y más repudiable, y desplazaría la demanda de los agentes hacia la moneda de mayor confianza, es decir hacia los dólares”, explica Ñañez.
Según estimaciones de la Cepal, la economía de Venezuela caerá -30% en 2020.
“Desde 2014, la dinámica mostrada por el PBI tanto por del sector petrolero como del no petrolero de la economía venezolana se ha caracterizado por una prolongada y severa contracción. Esta situación se agravó en 2020 por los efectos de la pandemia de la enfermedad por coronavirus, una fuerte escasez de combustible y el endurecimiento de las sanciones impuestas por los Estados Unidos al sector público venezolano”, señala la Cepal en un documento sobre la economía venezolana publicado como anexo a su informe.
Argentina
Argentina, al igual que Venezuela, es un país que venían registrando una contracción económica antes de la pandemia con una caída del 10,5% del PIB, mucho mayor a la sufrida en 2019 de 2,1%.
“El factor decisivo fue la cuarentena impuesta por el gobierno (de Alberto Fernández) y por los gobiernos de los socios comerciales. Gran parte de la economía nacional se vio paralizada por ley y lo mismo ocurrió con quiénes compran productos argentinos desde el exterior, así como quienes viajaban dentro y fuera del país por turismo o viajes de negocios”, señala el economista trasandino, Iván Carrino a EL DÍNAMO, como principal razón a la caída del PIB,
“Las desmedidas reacciones de los gobiernos frente al coronavirus destruyeron todo eso, dejando en pie solo a los sectores esenciales y a las élites que pueden trabajar desde su casa con buenas herramientas tecnológicas”, sentencia Carrino.
Junto a ello, la Cepal indica que el desempeño de la economía argentina “se debió al impacto de la crisis de la pandemia de la enfermedad por coronavirus que repercutió negativamente en el consumo privado, la inversión y las exportaciones”.
Pese a ello, la Cepal estima que en 2021, Argentina registrará un crecimiento de 4,9% gracias a la gradual reanudación de las actividades productivas.
“De no volver a imponerse cuarentenas, Argentina sí va a experimentar un rebote. Tras tres años de caída el país necesariamente va a rebotar, aunque probablemente con niveles más elevados de inflación. Ahora, si el gobierno, frente a la segunda ola, toma las medidas que están tomando algunos países europeos o incluso más profundas, el panorama es verdaderamente negro”, explica el economista.
Perú
Perú llegó a 2020 con una década ininterrumpida de crecimiento económico. Sin embargo, producto de la pandemia del coronavirus, este año terminará con una caída de su PIB de 12,9%, lo que le convierte en “uno de los países más golpeados del mundo” debido al coronavirus, según la Cepal.
“La caída del PIB de los socios comerciales impactó severamente la demanda externa, y la demanda interna se desplomó por la reducción del gasto de los hogares y la interrupción de proyectos de inversión”, señala la Cepal en relación a los malos índices económicos de Perú.
Según la información entregada por la Cepal, si la América Latina creciera al 0,4 %, la tasa promedio del último sexenio (período de seis años), el nivel del PIB de 2019 no se alcanzaría en la próxima década. Si se mantuviera una tasa del 3 %, sólo se alcanzaría en 2023, mientras que con el crecimiento mostrado en la última década (1,8 %) se alcanzaría en 2025.