Prestigiosa revista científica desafía a OMS a despejar dudas sobre contagios de COVID-19
Nature pidió a la organización y a las agencias de salud locales aclarar sus consejos sobre la transmisión en superficies, la que sería menos frecuente que los aerosoles.
Por Sebastián Dote
El editorial pidió que las autoridades centren sus esfuerzos en la ventilación y el uso de mascarillas. Foto: Agencia Uno
La revista científica Nature desafió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a aclarar todas las dudas existentes sobre los contagios con COVID-19, especialmente el rol de las superficies en la transmisión de la enfermedad.
En su editorial, la publicación afirmó que a un año del descubrimiento del SARS-CoV-2 “la evidencia ahora es clara” de que el coronavirus se transmite “predominantemente a través del aire, por personas que hablan y exhalan gotas grandes y pequeñas partículas llamadas aerosoles”, precisando que “la captura del virus de las superficies, aunque plausible, parece ser poco común”.
Con estos antecedentes, desde la revista cuestionaron que la OMS siga recomendando evitar tocar superficies en entornos públicos, enfatizando la desinfección de los espacios.
“La falta de claridad sobre los riesgos de superficies, comparado con riesgo mucho mayor de transmisión por el aire, tiene implicaciones serias. Gente y organizaciones continúan priorizando costosos esfuerzos de desinfección, en vez de invertir en mascarillas y ventilación“, afirmaron.
Para establecer su punto, el editorial afirmó que la empresa de transporte público de Nueva York estima que gastará en desinfección $380 millones hasta 2023. “El año pasado, la autoridad le preguntó al gobierno federal de Estados Unidos si debía centrarse solo en el aire. Le dijeron que también en superficies. Ha gastado más en limpieza que en el aire”, señaló el texto.
Frente a esto, Nature llamó tanto a la OMS como a las agencias de salud de cada país a despejar todas las dudas sobre los contagios con COVID-19, para así centrar los esfuerzos en prevenir la propagación con el uso de mascarillas, una mejor ventilación de espacios o la instalación de purificadores de aire rigurosamente probados.
