Rusia hospitaliza a Navalny por su mal estado de salud luego de tres semanas en huelga de hambre
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que no tiene información sobre el estado de salud de líder opositor.
El líder opositor de Rusia, Alexey Navalny, quien está en huelga de hambre y privado de libertad desde marzo del año pasado, fue trasladado a un hospital para reclusos en una cárcel cercana, según informó el Servicio Federal Penitenciario de Rusia (FSIN, en sus siglas en ruso).
“Se ha tomado la decisión de trasladar a A. Navalni al hospital regional para condenados, que se encuentra en el penal IK-3″, señaló en un comunicado del departamento del FSIN.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que no tiene información sobre el estado de salud de líder opositor Alexéi Navalny, quien fue trasladado a un hospital para reclusos.
“No tengo información sobre el estado de salud del mencionado recluso y por tanto no puedo creer sus afirmaciones acerca de cierto estado crítico”, contestó Peskov a la pregunta de un periodista en su rueda de prensa telefónica diaria.
Este domingo, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, indicó que Rusia se expondrán a “consecuencias” si Navalny, muere durante la huelga de hambre.
“Nos hemos puesto en contacto con el Gobierno ruso y les hemos avisado de que serán hechos responsables ante la comunidad internacional”, declaró Sullivan a la cadena CNN.
Consultado sobre la reacción del Kremlin a la advertencia de Estados Unidos acerca de que Rusia tendrá que “rendir cuentas ante la comunidad internacional” en caso de que Navalny muera, el portavoz subrayó que en Moscú no se toman en cuenta “semejantes declaraciones formuladas por representantes de otros Estados”.
Junto a ello, el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo este lunes que la situación de salud de Alexéi Navalni “es muy preocupante” y exigieron al Kremlin que le permita tener “acceso inmediato a profesionales médicos de su confianza”. “La situación está empeorando”, sentenció Borrell.