Nueva Zelanda mantendrá las fronteras cerradas hasta el 2022
Pasada esa fecha, se permitirá la entrada sin cuarentena a viajeros vacunados contra el Covid-19.
El Gobierno de Nueva Zelanda anunció que mantendrá cerradas sus fronteras hasta marzo del 2022 como medida para contener la pandemia del coronavirus.
El país oceánico, que cerró sus fronteras internacionales en marzo de 2020 a raíz de la pandemia, confirmó que comenzará a levantar las restricciones de llegada a partir del primer trimestre del próximo año.
El plan anunciado por la primera ministra Jacinda Ardern, señala que pasada esa fecha, se permitirá la entrada sin cuarentena a viajeros vacunados contra el Covid-19 de países de bajo riesgo como parte de una reapertura gradual de sus fronteras.
La reapertura de fronteras se basa en un modelo individualizado que sitúa a los viajeros que entran a Nueva Zelanda en tres categorías de riesgo: bajo, medio y alto, que va desde la entrada libre de requisitos hasta la cuarentena obligatoria de 14 días en residencias sanitarias, así como considerará su estatus de vacunación.
“La vía de bajo riesgo permitirá cuarentenas libres para los viajeros vacunados que han estado en países de bajo riesgo”, explicó en un comunicado la primera ministra de Nueva Zelanda.
“Simplemente, aún no están dadas las condiciones para una reapertura total”, agregó la autoridad. “Cuando decidamos avanzar, seremos cuidadosos y deliberados, porque queremos movernos con confianza y con la mayor certeza posible”, concluyó.
“Tal como sucedió después del 11 de septiembre de 2001, las fronteras nunca volverán a ser las mismas después del coronavirus… las cosas pueden cambiar, pero eso no significa que no podamos adaptarnos a ellas de forma que finalmente volvamos a sentirnos normales”, afirmó Jacinda Ardern.
La nación oceánica posee índices de vacunación bajos respecto a otras naciones desarrolladas.
Según indicó The Guardian, al 2 de agosto, Nueva Zelanda tenía alrededor del 18% de su población completamente vacunada, y cerca del 29% había recibido al menos una primera dosis.
Australia por su parte, registró un 19% de la población con el esquema de vacunación completa y alrededor del 41% con al menos la primera dosis. Con estos registros, el ritmo de vacunación de Nueva Zelanda se sitúa como uno de los más lentos entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).