Italia endurece las restricciones a no vacunados y Francia cierra las discotecas por cuatro semanas
Los países europeos establecieron nuevas medidas para enfrentar el aumento de contagios por COVID-19 ante la llegada del invierno.
Europa retomó durante este lunes algunas restricciones asociadas a la pandemia de COVID-19, ya que Italia y Francia han tomado medidas para frenar la circulación del virus o sancionar a los no vacunados.
Los italianos, que tienen al 87% de su población mayor de 12 años inoculada, anunciaron un nuevo “Super Green Pass”, una versión reforzada del pasaporte sanitario que complicará la vida social de las personas que no han completado su esquema de vacunación.
En lo concreto, quienes no reciban sus dosis quedarán excluidos de bares, restaurantes, gimnasios, piscinas, cines, teatros, museos, estadios y eventos deportivos. También se establecieron multas de más de entre 600 a 1.500 euros para quienes no tengan el documento.
A pesar de la alta adhesión a la campaña de inmunización, Italia tiene cerca de seis millones y medio de no vacunados. Según lo consignado por ABC, gran parte de estas personas corresponde a negacionistas de la pandemia y desconfiados que aún dudan de la seguridad de una vacuna que lleva casi un año de distribución masiva.
Francia también endureció las medidas pensando en la ola de contagios de invierno, ya que decidió cerrar las discotecas por al menos cuatro semanas, para así evitar la propagación del coronavirus en espacios cerrados.
El primer ministro, Jean Castex, afirmó que de no ser por la vacunación el país podría estar en una situación más grave. “Es un acto de protección para sí mismo y para los demás”, señaló la autoridad ante los medios de comunicación.
Los franceses alcanzaron las 52 millones de personas, alrededor del 90% de la población que puede hacerlo. El país inició la entrega de dosis de refuerzo para los mayores de 60 años, en un paso fundamental frente a la actual circulación de la variante delta y la inminente expansión de la variante ómicron.