Sudáfrica registra fuerte descenso de casos tras ola de contagios por variante ómicron
Durante esta semana el país donde se descubrió la variante reportó menos de 10 mil casos diarios y una positividad menor al 25%.
Mientras la escalda de nuevos casos de COVID-19 aumentan en casi todo el mundo producto de la variante ómicron, en Sudáfrica -país donde se descubrió la mutación- la tendencia comienza a ir a la baja con un fuerte descenso en las infecciones.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NICD, por sus siglas en inglés), el total de nuevos contagios en esta semana cayó de los 10 mil diarios y la positividad lo hizo por debajo del 25%.
Los primeros hallazgos sobre ómicron apuntan a que causa menor gravedad que las otras cepas, pero que el mayor ritmo al que se contagia continúa siendo un desafío para los hospitales.
La clave del descenso, estaría en la provincia de Gauteng en Johannesburg, donde surgió la variante ómicron. “Todo apunta a que hemos superado el peak de las infecciones en Gauteng”, indicó la semana pasada Michelle Groome, responsable del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica.
Junto a ello, Marta Nunes, investigadora del departamento de análisis de vacunas y enfermedades infecciosas de la Universidad de Witwatersrand, en Johanesburgo, Sudáfrica aseguró que “la caída de nuevos casos a nivel nacional combinada con la caída sostenida de nuevos casos vista aquí en la provincia de Gauteng, que durante semanas ha sido el centro de esta ola, indica que hemos superado el peak”. En este sentido, destacó que “fue una onda corta (…) y la buena noticia es que no fue muy grave en términos de hospitalizaciones y muertes”.
Si bien, la curva de esta ola de COVID-19 producto de la variante ómicron en Sudáfrica se asemeja a una montaña muy empinada, su descenso está también siendo muy brusco, según han observado los expertos.
“Al rápido aumento de casos le ha seguido una rápida caída y ahora parece que vemos el comienzo del fin de esta ola”, indicó el doctor Fareed Abdullah, del Hospital Académico Steve Biko en Pretoria.