Rusia cumple su amenaza y corta el suministro de gas a Finlandia
Desde Moscú exigieron que el pago del gas natural se hiciera en rublos, lo que fue rechazado por Helsinki, lo que se suma a que solicitó incorporarse a la OTAN.
Rusia anunció el corte de suministro de gas a Finlandia, luego que solicitara el pago del servicio en rublos, lo que fue rechazado por su contraparte.
Polonia y Bulgaria pasan por la misma situación por negarse a pagar en rublos rusos y optar por el euro. La medida tomada por el Kremlin, con todos los países europeos intenta contener la devaluación de la moneda rusa, principalmente dañada por las sanciones económicas y su invasión a Ucrania. Por su parte, los líderes de la Unión Europea han considerado las medidas como “un chantaje”.
El presidente de Gasum, Mika Wiljanen a través de un comunicado expresó que la compañía estaba preparada para la situación y que en Finlandia no habrá interrupciones en las redes de suministro de gas.
Desde el país nórdico, ya anunciaron medidas para sustituir el gas durante el próximo invierno. Entre ellas, alquilar por espacio de diez años una unidad flotante de regasificación de gas natural. El gobierno finés también informó la existencia de un acuerdo con la empresa estadounidense Excelerate Energy. Helsinki en los próximos días recibirá gas desde Estonia a través del gasoducto
Balticconector.
En este contexto, Lituana comunicó que dejará de importar electricidad desde Moscú, después de haber suspendido las compras de petróleo y gas. “Tenemos que dejar de financiar la maquinaria de guerra rusa”, explicó el ministro de Energía lituano.
Otras amenazas rusas
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, informó sobre la creación de doce nuevas bases militares en el oeste del país y precisó que la decisión está sincronizada con el suministro de armas más modernas y equipos militares a las tropas. “Está previsto que reciban más de dos mil unidades de nuevos tipos de armamentos”, puntualizó a la vez que opinó que la decisión de Suecia y Finlandia de integrar la OTAN significaría una creciente amenaza militar “cerca de nuestras fronteras occidentales”.