La impensada conexión con Chile de Isabel II
Era reconocida la afición de la reina Isabel II por los caballos, de hecho, para su cumpleaños número 90, una delegación de huasos viajó a presentarse ante ella.
La escuadra Palmas de Peñaflor se presentó en dos oportunidades frente a la monarca inglesa.
Tras la muerte de la reina Isabel II, a los 96 años de edad, muchas historias comienzan a reflotar. Una de ellas es la conexión que tenía la monarca inglesa con nuestro país.
Era conocida la afición de la reina por los caballos, pero también tenía una admiración por las tradiciones chilenas, sobre todo por los huasos.
En el 2012, cuando la reina Isabel II cumplía 60 años en el trono y se realizó el “Diamond Jubilee Pageant” en su honor, entre el 10 y el 13 de mayo con especiales conmemoraciones en los jardines de Windsor. Dicho evento contó con huasos chilenos.
La delegación viajó para exhibir ante el público inglés y la reina ágiles combinaciones de juegos de equitación y danza folclórica sobre los caballos de la escuadra Palmas de Peñaflor.
La visita fue orquestada por el entonces embajador Tomás Müller, quien se contactó con el ahora exministro Alfredo Moreno para informarle que la reina quería a la escuadra chilena en la celebración de sus 60 años en el trono.
“A través de este espectáculo mostraremos rituales característicos del país, como la cueca y el ejercicio de huasos chilenos” declaraba Alfredo Moreno Echeverría, hijo del ex canciller Moreno y “cabeza” del espectáculo.
Mi nombre es Chile
La delegación folclórica fue presentada por la actriz Hellen Mirren (interpretó a Isabel II en la película La Reina) y bailaron, sobre sus caballos, la cueca “Mi nombre es Chile”, interpretada por el dúo de artistas Carmencita Valdés en el canto y Juan Altamirano en el arpa y fue el son que usó la escuadra para mostrar su espectáculo. El espectáculo fue recibido con aplausos por la reina.
Cuatro años más tarde, para el cumpleaños número 90 de Isabel II, la escuadra Palmas de Peñaflor fue nuevamente invitada a presentarse en el Castillo Windsor. En esa oportunidad la reina estuvo acompañada por su marido, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo.
La presentación consistió en 15 minutos que abarcó parte de la historia folclórica de Chile con piezas como la Diablada, bailes Rapa Nui y por supuesto, la cueca. El espectáculo contó con 12 caballos y sus jinetes, más 10 bailarines de la compañía Evenmax.
La presentación fue muy bien recibida por la monarca, quien aplaudió a los representantes chilenos.
