Activistas de Bielorrusia, Rusia y Ucrania reciben el Premio Nobel de la Paz
El bielorruso Ales Bialiatski, la organización rusa Memorial y la agrupación ucraniana Center for Civil Liberties fueron reconocidos por su labor en defensa de los derechos humanos.
El Comité Noruego del Nobel reconoció al activista bielorruso Ales Bialiatski, la organización rusa Memorial y la agrupación ucraniana Center for Civil Liberties con el Premio Nobel de la Paz 2022 por su labor en defensa de los derechos humanos, la libertad y contra el abuso de poder.
La entrega del reconocimiento fue confirmada por Berit Reiss-Andersen, quien afirmó que los galardonados “hicieron un esfuerzo impresionante para documentar crímenes de guerra, violaciones de los derechos humanos y abusos de poder. Juntos demuestran la importancia de la sociedad civil para la paz y la democracia”.
Estos premios se anunciaron en medio de la invasión rusa a Ucrania. En ese sentido, el representante del Comité Noruego aseguró que con estos premios no pretende enviar un mensaje al presidente ruso, Vladimir Putin, ni a ninguna otra persona, pero agregó que él representa “un gobierno autoritario que está reprimiendo a los activistas de derechos humanos”.
Bialiatski es el fundador de Viasna (Primavera), una organización de derechos humanos que ha documentado y protestado por el uso de la tortura por parte de las autoridades contra los presos políticos.
Las autoridades gubernamentales han buscado durante mucho tiempo silenciarlo. Ha estado detenido sin juicio desde 2020.
“Nuestro mensaje es exhortar a las autoridades de Bielorrusia a liberar a Bialiatski y esperamos que eso ocurra y que pueda venir a Oslo y recibir el premio”, expresó Berit Reiss-Andersen.
La ONG rusa Memorial recopiló y verificó información sobre abusos y crímenes de guerra perpetrados contra la población por las fuerzas rusas y prorrusas durante la Unión Soviética. Su funcionamiento ha sido reprimido por el régimen de Putin.
En cuanto al Center for Civil Liberties de Ucrania, se trata de una organización que “se ha convertido en una fuente importante para documentar crímenes de guerra por parte de Rusia y desempeña un ‘papel pionero’ para hacer rendir cuentas a los culpables”.