Hospital argentino niega atención a pacientes chilenos

La gobernación de Chubut, Argentina, salió al paso del anuncio realizado por el Hospital Zonal de Esquel, que señaló que dejaría de atender a pacientes provenientes de Chile para priorizar a los residentes locales, apuntando a la falta de capacidad hospitalaria. 

Y es que hasta el recinto llegaban pacientes desde Futaleufú, Palena y Chaitén, aprovechando el acuerdo firmado en octubre pasado entre ambos Gobiernos, que permitía a los chilenos ser atendidos al otro lado de la cordillera.

Sin embargo, los trabajadores del recinto asistencial se movilizaron por “el estado de abandono de las áreas de gestión al usuario e información de salud” y por el “personal insuficiente trabajando con una alta sobrecarga laboral en un espacio reducido y en malas condiciones”.

En esta línea, indicaron que ya no recibirían a ciudadanos chilenos en el Hospital Zonal de Esquel.

Ante este anuncio, Miryam Monasterolo, titular de la cartera de Salud de Chubut, dejó en claro que esta atención no será suspendida. 

“La política sanitaria del Hospital de Esquel y el Gobierno del Chubut es atender a cualquier persona que requiera atención de salud, provenga de donde provenga, siempre y cuando esté en nuestro territorio, porque es un derecho básico”, indicó a Infobae.

Junto con ello, recordó el acuerdo renovado en octubre pasado, donde el Ejecutivo chileno costeará la atención y tratamientos que sus ciudadanos se realicen en la ciudad de Esquel.

La funcionaria dejó en claro que “hay localidades fronterizas de la República de Chile con las que tenemos un convenio sanitario, en virtud del cual se pueden derivar pacientes chilenos a hospitales de Chubut para que reciban prácticas de mayor complejidad a las que en estas localidades no pueden acceder”.

“Se trata de prestaciones médicas por las que luego, de acuerdo al régimen de arancelamiento, hay una contraprestación económica por parte del Gobierno de Chile”, agregó.

Respecto al proceso de atención de pacientes chilenos, detalló que estas visitas son programadas y deben pasar por una auditoría médica en el país de origen, tras lo cual se acuerdan con la Dirección del Hospital de Esquel.