Nueva Zelanda: “ministro de la pandemia” asoma como reemplazante de Jacinda Ardern
Chris Hipkins, una de las figuras claves en la gestión de la pandemia en el país oceánico, es el único candidato del Partido Laborista para suceder a la renunciada primera ministra.
Chris Hipkins, conocido como el “ministro de la pandemia” por su labor en la gestión de la pandemia del COVID-19 en Nueva Zelanda, es el principal candidato para suceder a la primera ministra Jacinda Ardern, quien en febrero concretará su renuncia al cargo.
El funcionario será el postulante que llevará el Partido Laborista para encabezar el gobierno al menos hasta octubre, mes en el que se realizarán las elecciones generales en el país oceánico.
“Chippy”, como es conocido en Nueva Zelanda, tiene 44 años y actualmente se desempeña como ministro para la policía y responsable de las carteras de Educación y Servicio Público. Fue elegido como diputado en 2008.
En 2020 fue designado por la propia Ardern como ministro para los asuntos vinculados al control del coronavirus. Desde allí verificó el cumplimiento de la inicialmente exitosa estrategia “Cero Covid”, que permitió que el país tuviera el control total de la pandemia con pocos fallecidos, en una realidad que cambió tras la aparición de variantes más contagiosas.
La elección de Hipkins es prácticamente segura, debido a que los laboristas tienen la mayoría para elegirlo en el Parlamento.
La sorpresiva renuncia de Jacinda Ardern
El miércoles pasado la primera ministra Jacinda Ardern sorprendió al mundo al anunciar su renuncia al cargo, la que haría efectiva en febrero -ocho meses antes de las elecciones-, desistiendo además a la posibilidad de ir a la reelección.
La todavía líder neozelandesa explicó que “me voy porque un papel tan privilegiado conlleva responsabilidad. La responsabilidad de saber cuándo eres la persona adecuada para dirigir y también cuándo no lo eres. Sé lo que requiere este trabajo. Y sé que ya no me quedan fuerzas para hacerlo bien. Es así de sencillo”.
Ardern, una de las principales referentes del progresismo mundial, se retirará en medio de un complicado momento para la centroizquierda de Nueva Zelanda, que deberá enfrentar las próximas elecciones en medio de los cuestionamientos por el incremento de la inflación.